El ministro de Hacienda y Crédito Público, Germán Ávila Plaza, anunció la eliminación del subsidio al precio del galón de diésel para cerca de 360 mil camionetas de lujo que utilizan ese combustible, pero no aportan al desarrollo económico del país.
En su primera rueda de prensa, el ministro aseguró que este incremento en el valor del ACPM no afectará a los transportadores de carga, con quienes existen acuerdos firmados con el Ministerio de Transporte y cuya actividad sí aporta al Producto Interno Bruto.
“Vamos a adoptar medidas para no afectar los acuerdos con el sector transportador y el Ministerio de Transporte. A los sectores que están recibiendo ese subsidio de manera regresiva se les eliminará. En el uso del diésel hay cerca de 1’350.000 vehículos que lo utilizan, de los cuales 360 mil son camionetas de lujo. Estos son los que reciben los subsidios que permiten mantener estabilizado el precio del diésel”, explicó el ministro Ávila Plaza.
Agregó que “estamos estructurando los mecanismos que nos permitan asegurar que estos beneficiarios no seguirán recibiendo el subsidio del diésel. Eso implica que aproximadamente el 25 % del parque automotor que usa este combustible dejará de recibir dicho beneficio. Para estos vehículos vamos a elevar el precio del combustible a los valores del mercado”, afirmó.
Frente a los transportadores de carga, con los que existen acuerdos firmados respecto al incremento del ACPM desde septiembre del año pasado, el funcionario añadió: “Son un factor fundamental para el desarrollo de la economía. A ellos no se les afectará el valor del diésel; se mantendrá el precio acordado con el Ministerio de Transporte”.
El ministro de Hacienda destacó la importancia de cerrar la brecha en el precio del diésel, “una deuda heredada de la pasada administración nacional y que impacta la situación fiscal del país”.
De hecho, mientras el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles ya se cerró para la gasolina con el pago de más de $36 billones que hizo este Gobierno, aún está pendiente el cierre del diésel, cuyo déficit asciende a cerca de $8 billones. Se espera cerrar esa brecha a finales del próximo año.
Otras prioridades
El ministro Ávila Plaza también se refirió a las demás prioridades de su gestión:
Dar continuidad a las estrategias del Gobierno, que han puesto al país en una senda de crecimiento y estabilidad económica.
Mantener el resultado positivo en las variables macroeconómicas más importantes: tendencia creciente del PIB, que el año pasado cerró en 1,8 %; tasa de inflación cercana a la meta del Banco de la República (3 %); desempleo en un solo dígito; y tasas de cambio e interés en descenso.
Impulsar el sector productivo real de la economía.
Evitar que el crecimiento dependa del sector rentista.
Cumplir las metas del Plan Nacional de Desarrollo.
Reducir el endeudamiento interno y externo del país.
Mejorar el recaudo a través de la DIAN.
Analizar un posible nuevo ajuste fiscal y otra Ley de Financiamiento. Ambas iniciativas están en estructuración.