En desarrollo de las actividades previas a la construcción de una plataforma para la perforación de un pozo petrolero, en la vereda El Sinaí, del municipio de Arauquita y en cumplimiento de los requisitos aplicables a este tipo de proyectos, un equipo de arqueólogos expertos que se encontraba realizando labores de prospección arqueológica en el marco de la Autorización de Intervención Arqueológica otorgada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), halló fragmentos de cerámica y restos óseos en el sitio.
Los objetos fueron clasificados y conducidos al laboratorio ubicado en las instalaciones del campo petrolero Caño Limón para el análisis de las muestras de acuerdo con la Autorización de Intervención Arqueológica otorgada y las regulaciones respectivas.
“La gestión del patrimonio arqueológico es parte de las acciones propias de la actividad petrolera y exige los más altos estándares, para lo cual nos hemos asegurado de aplicar todos los protocolos normativos establecidos. Es muy satisfactorio el hallazgo de este tipo de contextos arqueológicos que enriquecen nuestro conocimiento de la historia de Arauca. Son restos óseos y más de 3.000 fragmentos de cerámica”, afirmó Alejandro Bernal Vélez, Doctor en Arqueología, con más de 20 años de experiencia.
Los encargados de realizar la intervención de los objetos encontrados, a quienes el ICANH otorgó, en cabeza del Doctor Alejandro Bernal Vélez, la autorización antes mencionada, fueron el equipo de expertos que se encontraba realizando la actividad de prospección en el área, previa a cualquier acción de remoción de tierra en áreas no intervenidas, protegiendo así el patrimonio arqueológico encontrado.
Ante el hallazgo arqueológico la petrolera voluntariamente decidió cambiar la ubicación de la plataforma petrolera con el fin de no alterar las condiciones arqueológicas del sitio.
SierraCol Energy y el equipo de arqueólogos expertos seguirán trabajando en el marco de las autorizaciones y procedimientos aplicables establecidos en la ley y dispuestos por las autoridades competentes para la protección del patrimonio arqueológico.