Por inasistencia del Abogado Defensor fue aplazada la audiencia de lectura de fallo contra Wilmar Arturo Silva Mesa, en el Juzgado Segundo Penal del Circuito, por el delito de estafa y falsedad en documento privado en el caso de corrupción del ICBF de Yopal donde siendo contratista falsificaba las planillas de los niños beneficiarios del Instituto.

En la audiencia fallida desarrollada ayer, el Juez Segundo Penal del Circuito, Juan Alberto Pulido, anunció que compulsará copias al Consejo Seccional de la Judicatura para que se investigue disciplinariamente al abogado defensor Luis Robert Heredia por abandono de su gestión profesional ya que en reiteradas ocasiones ha incumplido a las audiencias de su defendido.

Igualmente manifestó el Juez Pulido que solicitará a la Defensoría de Pueblo la designación de un defensor público para que asuma la defensa judicial de Wilmar Arturo Silva Mesa.

El próximo 20 de enero a las 2:30 p.m. se cumplirá la audiencia de lectura de fallo tras el presunto acto de corrupción en el que siendo Wilmar Arturo Silva Mesa el contratista del ICBF encargado de los pagos a las madres sustitutas, fue denunciado presuntamente al realizar procesos de doble contabilidad para beneficiarse de dineros de este programa del Gobierno Nacional.

La historia del desfalco del que se le acusa -que sumaría más de 200 millones de pesos- por diligenciar y reportar planillas “infladas”, consignar los dineros en cuentas de madres sustitutas y luego cobrar a ellas en efectivo la plata sobrante -producto de niños fantasmas o entregados en adopción- enreda a varios funcionarios del Instituto no solo en la zonal de Yopal, sino de municipios como Paz de Ariporo y Aguazul.

Para la época de los hechos figuraban Blanca Cecilia Eslava, como directora del ICBF Casanare y Aleyda Gutiérrez, Coordinadora de la zonal Casanare, de quienes no se conoció mayor explicación sobre el hecho de corrupción en el que Wilmar Arturo Silva Mesa giraba los recursos a las cuentas de las madres sustitutas de menores en adopción y luego les reclamaba el dinero en efectivo, hecho que fue puesto en conocimiento de las autoridades por las señoras que se sintieron “utilizadas”.