Información de elespectador.com
El próximo jueves iniciará formalmente el juicio en contra del excomandante de la Brigada XVI del Ejército con sede en Yopal, general (r) Henry Torres Escalante por su presunta participación en los hechos que rodearon la ejecución extrajudicial de un campesino y su hijo menor de edad en hechos registrados en marzo de 2007 en zona rural del municipio de Aguazul (Casanare).
La Fiscalía General presentará ante el juzgado primero penal del circuito de Yopal el escrito de acusación contra el oficial en retiro investigado por el delito de homicidio agravado en persona protegida. Para el ente investigador el general en retiro tuvo conocimiento directo y preciso del operativo en el que hombres de su Brigada asesonaron a estos dos jornaleros.
En el escrito de acusación revelado en exclusiva por ElEspectador la Fiscalía indica que existen suficientes elementos materiales probatorios para demostrar que tuvo participación en el asesinato de Daniel y Roque Torres en hechos registrados el 6 de marzo. Sostiene el ente investigador que las dos víctimas habían denunciado meses antes la estrategia del Ejército para presentar a los jornaleros de la región como guerrilleros abatidos en combate.
Los testigos aseguraron que tanto la retención de los labriegos como su muerte hizo parte de un plan orquestado por el general Torres Escalante. En el escrito se citan 53 inspecciones judiciales, 12 pruebas periciales, 224 documentos y 93 testimonios los que realizó la Fiscalía para asegurar que el entonces coronel Torres Escalante era quien “estaba a cargo de la preparación, ejecución y control del desarrollo de la Misión Táctica Fragmentaria No. 05 ‘Marte’”, en la que fueron asesinados Daniel Torres y su hijo.
Según la Fiscalía, las muertes de los campesinos, quienes habrían sido presentados como auxiliadores del ELN, fueron planeadas con anticipación. Supuestamente el objetivo de los militares que se vieron involucrados en el crimen, era silenciar a las víctimas, pues ambos eran testigos en dos procesos por “falsos positivos” que se estaban adelantando contra varios miembros de la Brigada bajo el mando de Torres Escalante.
En la investigación se sustenta que en la ejecución extrajudicial se presentó una división del trabajo criminal, en la que Torres Escalante habría sido clave, pues habría influido en “todas las fases del delito, tanto en la preparación y ejecución, como en fase posterior. Así mismo su aporte se realizó por acción y omisión”. Según el ente investigador, Torres Escalante habría ejecutado ocho acciones y dos omisiones para lograr la muerte de Daniel y Roque Torres.
"No solo se trató de impartir órdenes", se señala en la acusación. Para la Fiscalía, Torres Escalante como comandante de la Brigada XVI fue quien “convalidó la información de inteligencia que serviría como soporte para el desarrollo de la misión táctica fragmentaria ‘05 Marte’”. Además, que habría determinado que fuera el Grupo Especial Delta 6 el que llevara a cabo la misión, a pesar de que la vereda donde se adelantó la operación no estaba en jurisdicción de ese grupo especial. Según la Fiscalía esa decisión se tomó para no levantar sospechas, pues otros grupos de la Brigada XVI ya estaban empantanados con casos de falsos positivos.
Para la Fiscalía hay dos antecedentes que supuestamente demuestran la planeación de los homicidios. El primero, un supuesto “censo” que cuatro meses antes de los hechos adelantaron 15 militares de la Brigada XVI en la vereda donde habitaban las víctimas. Y el segundo, la captura de un guerrillero del ELN de alias ‘Pastrana’, en la parcela donde habitaba Daniel Torres y su familia, tan solo doce días antes de las muertes de padre e hijo.
Además, “siete días antes del homicidio de Daniel y su hijo menor Roque Torres, en la entrevista que le hicieron al desmovilizado “Pastrana” quedó plasmado que Daniel Torres era miliciano de la cuadrilla JDS del ELN, en la vereda El Triunfo de Aguazul (Casanare)”, se lee en la acusación. Para la Fiscalía, estos señalamientos contra Daniel y Roque Torres solo fueron una forma de justificar la operación que el Grupo Especial Delta 6 hizo en su contra.
Si bien fue el mayor Carlos Alirio Buitrago Bedoya quien firmó la resolución para hacer dicha misión, dijo la Fiscalía que la orden de adelantar el operativo provino de Torres Escalante, quien por ser el comandante de la Brigada (XVI), era el único con la potestad para hacerlo. Además habría sido él quien agregó al soldado Luis Fernando Socha al grupo especial, a pesar de que él pertenecía a una unidad diferente. La razón, según la Fiscalía: el soldado había participado en la captura de alias “Pastrana” y sabía llegar a la finca de los Torres.
Por estos hechos, ya fue condenado a 22 años de prisión el teniente Fabián García, quien estaba bajo las órdenes de Torres Escalante en la Brigada XVI. El suboficial ahora es el testigo clave en este proceso, el que es considerado el primero de su clase contra un general del Ejército por los denominados "falsos positivos". La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia negó en octubre de 2016 la solicitud presentada por la defensa del oficial en retiro de trasladar el expediente a Bogotá por motivos de seguridad.