El centro de atención integral víctimas de abuso sexual fiscalía 26 en Monterrey, materializó la orden de captura proferida por el Juzgado Promiscuo Municipal de Chámeza en contra del señor Manuel Rubén Velásquez Barrera, por el delito de violencia intrafamiliar en concurso sucesivo y homogéneo.

La Comisaria de Familia del municipio de Monterrey radicó la denuncia en la fiscalía donde se relacionaban las denuncias por las agresiones de que ha sido víctima la señora Cecilia Alvarado Fernández por parte de su compañero Manuel Rubén Velásquez Barrera.

En varias oportunidades el agresor la golpeó, mordió y pateó de manera indiscriminada, causándole incapacidades, la primera vez 10 días y la segunda 25 días con secuelas. 

Condenados padrastro e hijastro a prisión golpearse mutuamente

El Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Aguazul emitió sentencia condenatoria por preacuerdo, en contra de Juan Darío Corrales Jaraba (Padrastro) y Xavier Corrales (Hijastro) a una pena de 16 y 20 meses de prisión respectivamente por el delito de lesiones personales (la investigación inicialmente fue por el delito de violencia intrafamiliar)

Los dos procesados fueron capturados en situación de flagrancia el 22 de julio de 2018 en la vereda Las Atalayas de Aguazul.

Los imputados se habían agredido causándose mutuamente incapacidades legales. En uno de los episodios fue golpeada la señora María Ercilia Corrales Jiménez, según el informe de la Fiscalía. 

Legalizada captura por el delito de violencia intrafamiliar

El Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Aguazul legalizó la captura de Nelson Darío Siabato Pérez a quien la fiscalía le imputó cargos por el delito violencia intrafamiliar agravada, cargos que no fueron aceptados por el indiciado.

El juez impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad para cumplir en centro carcelario.

El 17 de enero de 2019, la señora Diomar Yamile Barragán llegó gravemente herida al Hospital de Yopal, donde informó que tras una discusión con su pareja había sido agredida. La víctima refirió que su esposo en la casa en la vereda San Miguel de Farallones de Aguazul le iba a pegar y ella se encerró en una habitación, desde el otro lado de la ventana su esposo rompió el cristal para ingresar, cayéndole los vidrios en los brazos y generándoles las heridas. No obstante, su esposo no la auxilió sino hasta que la vio desmayarse. Señaló que no era la primera vez que la maltrataba física y psicológicamente, en valoración del riesgo arrojó riesgo extremo.