Martha Lucía Arias, artesana de Aguazul, propietaria del negocio “Chinchorros y Campechanas Arias”, fue estafada por un supuesto empresario que se hizo llamar Gabriel Ortiz, quien “le compró” artículos por más de 6 millones 500 mil pesos.

Relató Martha que la contactaron por teléfono, donde el comprador le señalaba que era urgente porque viajaban para Pueto Gaitán y el Vichada donde se vendían miy bien los chinchorros, pactaron el negocio, concretaron la cuenta bancaria a la que se haría el depósito y cuando el Banco Davivienda le confirmó que había un giro de dinero, ella cumplió su compromiso, haciendo la remesa de los artículos.

Pero Martha Lucía no reparó en el detalle de que el dinero estaba en canje y cuando se dirigió al banco a retirar la plata, se sorprendió que los recursos no estaban; al averiguar con la Entidad financiera le informaron que quien había hecho el depósito había cancelado la transacción del cheque.

Martha informó que como le pedían una cuenta bancaria, ella utilizó la de una amiga de nombre Natalia Andrea, con quien adelantan todo el seguimiento, para tratar de dar con el paradero del supuesto comprador.

Sin embargo, la víctima quiso publicar en redes sociales la estafa y publicó el nombre de la persona con quien supuestamente adelantó el negocio, Gabriel Ortiz, quien al verse envuelto en un escándalo, la llamó y le dijo que él no sabía nada de chinchorros, que no había hecho ese tipo de transacciones y le aclaró que la fotocopia de la cédula que estaba publicando, él se la había enviado a una persona de nombre Oscar en  Saravena – Arauca, a quien le había vendido un motor y es el documento que al parecer le enviaron a Martha, es decir que el delincuente estaría utilizando documentos falsos.

Martha afirmó que quedó en la quiebra e hizo la publicación de los artículos para evitar que le compren sus chinchorros a ese inescrupuloso.