Continúa la alerta al sur del Departamento para evitar el consumo de pescado tales como bagre rallado, bocachico, runcho, curito y nicuro ya que fueron las especies halladas muertas en el río Upía debido a una contaminación hídrica generada al parecer por un combustible que habría caído al afluente el pasado fin de semana.
Karen Pinzón, Subdirectora de Calidad Ambiental de Corporinoquia informó que luego que se tomaran las respectivas muestras para determinar qué ocasionó la contaminación que produjo la muerte de centenares de peces en los ríos Lengupá y Upía, se espera conocer en las próximas horas los resultados de laboratorio para determinar las causas del evento.
Se reiteró que por ahora y a manera de prevención se debe evitar el baño en estos afluentes por el peligro que puede representar.
“Los técnicos tomaron muestras de agua que en estos momentos son objeto de análisis conjuntamente con Corpoboyacá y Corpochivor, en los ocho municipios afectados, Campohermoso, Rondón, Páez, Zetaquira, Santa María, Sabanalarga, Miraflores y San Luis de Gaceno”, señaló la funcionaria.
La emergencia ambiental se evidenció en Casanare en el sector de la vereda El Secreto de Sabanalarga donde hubo concentración de peces muertos y donde la comisión de Corporinoquia hizo los respectivos muestreos.
También permanece la alerta preventiva a los campesinos para no dar de esa agua al ganado, así como a las Alcaldías verificar si los acueductos rurales de esa zona se surten de esos afluentes para que se haga la debida restricción hasta que no se supere totalmente la emergencia.
Preliminarmente se señaló que las fuertes lluvias de la semana anterior originaron la avalancha en el municipio boyacense de Rondón, arrastrando material vegetal que ocasionó la muerte de varios peces en el río Lengupá, entre ellos, truchas, bocachicos, mojarras y tilapias, sin embargo los análisis del agua van a determinar si hay otras causas anexas.