Que nos digan hoy que el agua de Yopal está contaminada de virus o bacterias de procedencia fecal y que estamos en riesgo de sufrir enfermedades diarreicas u otras mucho más graves, no es nuevo. Es algo que sabemos y hemos soportado en estos tres largos años de falta de agua en una ciudad de más de 150 mil habitantes.
Que nos digan que el agua de Yopal no es apta para el consumo humano y que solo sirve para usos como lavado de pisos, sanitarios y otros menesteres domésticos y que ni siquiera sirve para bañarnos el cuerpo, los utensilios de la cocina o las manos, tampoco es nuevo. Lo habíamos confirmado con nuestro propio pellejo.
¿Entonces qué es lo nuevo?
Se los voy a contar:
Lo nuevo es que el Instituto Nacional de Salud, la máxima autoridad en Colombia que ejerce vigilancia a la salud pública, se haya pronunciado dando a conocer los reportes de adenovirus, enterovirus y hepatitis A en el agua de Yopal. A alguien se le dio por que había que tomar exámenes para esos virus y no para otros (existen muchos otros microorganismos como potenciales contaminantes del agua, como el que produce la poliomielitis o la salmonella) y acierten en el 100% de la sospecha y la verificación.
Lo nuevo es que por fin, el Secretario de Salud del municipio de Yopal haya dicho que el Agua que se distribuye por la red, no es apta para el consumo humano, y solo sirva para usos de la taza sanitaria.
Lo nuevo es que lo diga, después de tres años dedicado a defender lo indefendible, a decir en múltiples comunicados (colecciono todos en mi computador y en una carpeta física, para no olvidar) que el agua de Yopal era potable, que cumplía con todos los parámetros normativos.
Lo nuevo es que por fin una autoridad de salud le diga la verdad a los yopaleños.
Señor secretario, tenga usted mis respetos por la valentía de decirle a la empresa de acueducto de Yopal que el agua no sirve; por la valentía de enfrentarse a su jefe, el Alcalde (máximo responsable de la salud del municipio) y decirle que el agua que nos da a los yopaleños no sirve y sobre todo mis respetos por vencer su propio orgullo y reconocer una realidad que como autoridad sanitaria debe denunciar, ahora no solamente ante sus ciudadanos, sino ante todos los organismos de control y vigilancia.
Lo nuevo es que el gobierno nacional y la Procuraduría General de la Nación le digan a Yopal que no le dejarán construir la Planta definitiva, que lo hará directamente la Nación y que habrá un plazo máximo hasta el 20 de Julio para iniciar el proceso. Que se han tomado estas decisiones basados en la crisis del agua de Yopal y en los reportes del Instituto Nacional de Salud y ante la posibilidad de que se produzcan situaciones de salud mucho más graves de las que hasta el momento han sucedido. Ese actuar de la nación, también es nuevo.
Existe la alta posibilidad, ya sucedió hace un año con más de 3 mil casos de diarrea por rotavirus, de que se presenten brotes con miles de casos de enfermos por diarrea o de hepatitis y cabe la posibilidad de víctimas mortales. Pero esto no tiene nada de nuevo, los casos se controlan con acetaminofén, sales de hidratación oral y cuidados paliativos. El curso normal de las epidemias nos demuestra que éstas se controlan solitas, aun cuando el hombre no intervenga.
No me preocupa mucho esta situación. Lo que verdaderamente me preocupa lo he venido denunciando hace ya dos años y volveré a insistir en él. LOS TRIHALOMETANOS.
La empresa de acueducto hizo un análisis del agua que dio negativo para esta sustancia y quedó contenta, las autoridades de salud contentas y la comunidad contenta. Yo no. Yo sigo preocupado, pues una golondrina no hace verano. Debe tomarse muestras en forma permanente para trihalometanos, sobre todo en esta época donde el agua que llega a nuestras casas está altamente turbia, indicativa de gran carga orgánica, que es el factor importante para la producción de ellos.
El hecho de que se presenten virus, como los confirmados a pesar de la cloración, solo demuestra una vez más lo que he venido diciendo: la ausencia de procesos adecuados de floculación y filtración son los responsables. Estos virus han demostrado moderada resistencia al cloro, una desinfección adecuada solo se logra con los procesos de remoción de carga orgánica adecuada, que de paso, controla los trihalometanos. Eso es lo preocupante, efectos a mediano y largo plazo no estudiados en el agua de Yopal.
Señor secretario, ahora que usted ha decidido ejercer las funciones de vigilancia y control a la calidad del agua de Yopal, le propongo que iniciemos un riguroso estudio de carga orgánica, de trihalometanos y otras sustancias que son el verdadero riesgo para la salud de los yopaleños.
A lo largo de la historia a muchas personas han tildado de rebeldes, subversivos, mentirosos, locos y otros calificativos, por denunciar injusticias, atropellos o simplemente pensar diferente. Muchos han sido presos, amordazados, metidos en manicomios, desaparecidos de la tierra y a otros, los metieron en una barca sin capitán y los soltaron en mar abierto para que se perdieran, fue la famosa BARCA DE LOS LOCOS.
A lo largo de estos tres años, muchos se han atrevido a denunciar lo que sucede con el agua de Yopal, poco a poco la verdad va saliendo a flote y la Barca de Los Locos va regresando al puerto.
*Medico
“Puedes juzgar, culpado hasta morir, y ser marioneta del caos social que no vive ni deja vivir La demencia, es relativa o mejor, que la usencia, de todo criterio y honor. Bienvenidos a la barca de los locos, Somos muchos, o pocos pero siempre habrá espacio para uno más y otra más y otros más”.