Por Leonardo Puentes*
Son varias las preocupaciones que quedan después del Debate en Comisión VI del Senado el día de ayer sobre la problemática de suministro de agua potable de Yopal. Casi seis años después del colapso de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) seguimos padeciendo las consecuencias de una cadena de improvisación y corrupción tan inexplicable como inadmisible.
La más grave de todas tiene que ver con la estabilidad de los terrenos donde se construirá la PTAP Definitiva. A estas alturas no hay estudios que generen confiabilidad y las garantías para el tiempo mínimo de proyección de la obra prevista para al menos treinta años. Findeter, entidad responsable de la obra, acepta que los diseños, que nos costaron $3.000 Millones de pesos y que tardaron 3 años en entregarnos, ‘hay que ajustarlos’; mientras que su Vicepresidente celebra que el cronograma de obra ‘va muy bien’.
Muy difícil aceptar que después de semejante costo y de una espera de cinco años y medio, a los yopaleños nos digan que tenemos que esperar ‘ajustes’ y prepararnos para pagar los sobrecostos por las obras de protección adicionales, si se necesitan. Mientras diseñador, constructor e interventor aún no se ponen de acuerdo sobre la viabilidad de los diseños y el manejo del Río Cravo Sur, que ya demostró la capacidad de daño que puede causar en la zona, nos aseguran que la obra estará en servicio en diciembre de 2017.
Mientras tanto la zona céntrica sigue padeciendo interrupciones, como si apenas estuviéramos en junio de 2011, hecho que pone en evidencia que la planta alterna no resuelve a cabalidad la situación del servicio público, al menos de manera transitoria.
Alrededor de esta obra existen múltiples dudas: 1. ¿Por qué la Superservicios, que tiene intervenida la EAAAY hace tres años y medio, apenas este año contrató un estudio diagnóstico de las redes y las zonas hidráulicas del municipio, que arrojó que la zona centro de Yopal tiene una demanda superior a 200 litros por segundo al día? 2. ¿Cómo es posible que se construya esta Planta con una capacidad para tratar 150 Litros por Segundo sin conocer los resultados de un estudio de demanda riguroso? 3. ¿Cómo resolvemos ahora el faltante de al menos 50 litros por segundo? 4. ¿Por qué se le dijo a Yopal que el Pozo del Braulio González serviría para proveer los 50 Litros por segundo faltantes para el centro, si el Contrato estipulaba claramente que este pozo sería de referencia, para el estudio científico del acuífero que está bajo Yopal? Se requiere autorización de Corporinoquia y los equipos para ponerlo a funcionar.
El centro de Yopal depende ahora de que la Gobernación libere los recursos para habilitar el Pozo del Braulio González, que para nuestra mala fortuna, tampoco cumplió las expectativas de producción, igual que los cuatro anteriores, y a pesar de haberse perforado a más de 900 metros de profundidad, sólo ofrecerá 25 Litros por segundo al día, cuando le adapten las bombas y demás componentes de tratamiento para ponerlo al servicio de los yopaleños. El término de entrega es incierto.
Y la otra pata que le nace al cojo es la reconstrucción del paso elevado “EL Grande”, que conducía el agua a la ciudad de Yopal sobre el Río Cravo Sur y que se desplomó ante la parsimonia e indolencia de los tres primeros agentes interventores de la Superservicios, igual que se desplomó la primera Planta Modular, sin que nadie responda por nada. El agua llega ahora por otra línea, con un trazado que dificulta su distribución y no tiene el diámetro apropiado para garantizar la presión ni el caudal necesario.
Las esperanzas de que Yopal pueda normalizar la situación de suministro de agua potable, antes de que se entregue la Planta Definitiva, dependen pues de estas tres acciones urgentes: 1. Puesta a punto de la Planta Alterna, 2. Habilitación del Pozo del Braulio González y 3. Reconstrucción del Paso Elevado “El Grande”.
Requeriremos de una fuerte dosis de voluntad política, eficiencia administrativa y transparencia para que estos tres puntos se resuelvan pronto. Por ahora hay que señalar que este no es un juicio contra la actual Agente Interventora (Gerente) de la EAAAY, que le está dando la cara a la comunidad y ha mostrado la voluntad de enderezar la maraña de corrupción y negligencia que nos mantiene en esta situación. Es inevitable dudar cuando se ha escuchado tantas mentiras durante cinco años.
Amanecerá y veremos. Por lo pronto, seguimos atravesando la situación más crítica de la historia administrativa de nuestra ciudad, con una alcaldía patas arriba, presa de los escándalos y la incertidumbre, con una coyuntura económica muy compleja y… con el agua lejos.
*Ex Concejal de Yopal