Por Oscar Medina Gómez*

Repugnancia, náuseas, vergüenza, rabia -ganas de mechoniarla dirían las comadres- produce la que se hace llamar “dotora Zoila Rosa”, hoy alcaldesa encargada de Yopal. Fue nombrada por el gobernador Alirio Barrera, mientras el 26 de noviembre próximo se elige un nuevo alcalde para que concluya los años 2018 y 2019, dado que el presidiario John Jairo Torres, alias “johncalzones” fue destituido fulminantemente.

Ver a esta costeña advenediza disfrazada de llanera, escondida entre los bolillos y uniformes de la policía, huyendo aterrorizada, con los ojos desorbitados, porque la multitud la iba a linchar en las mismas puertas de su despacho es un reflejo palpable, incuestionable de lo que está viviendo y padeciendo la capital de Casanare y sus 200 mil habitantes: corrupción, desgobierno, subdesarrollo y cero autoridad.

La chispa que prendió el incendio es totalmente justificable: “ladotora” Zoila Rosa -no satisfecha con creerse la reina del lupanar- ha nombrado en cargos de dirección a varios funcionarios que en su vida sabían que Yopal existía. Caso de Clarena López, una primípara abogada de Magdalena, como Gerente de CEIBA, y Fabio Gregorio San Juan Administrador de empresas, nacido en Cúcuta, como Secretario de Hacienda.

Con este proceder y la soberbia que supura por los poros, “ladotora” Zoila Rosa escupe la cara y les da una bofetada a miles de profesionales casanareños de nacimiento y por adopción. Valiosos seres humanos que con esfuerzos gigantescos lograron obtener un título universitario y hoy esperan una oportunidad de trabajo para ayudar a sacar adelante su ciudad del alma. Son médicos, arquitectos, abogados, ingenieros (de todas las ramas) veterinarios, periodistas, administradores de empresas, contadores públicos y más áreas, pisoteados, humillados e insultados por “ladotora” Zoila Rosa.

Caos incalculable que ha retrasado el desarrollo de miles de personas causado no solo por el presidiario alias “johncalzones”, un mentiroso bufón, confeso urbanizador pirata, acusado penalmente por la Fiscalía de lavado de activos, testaferrato y enriquecimiento ilícito. La anarquía e historia de horror que vivimos también la tienen en sus conciencias otros sujetos que fueron alcaldes.

Como alias “el gordo” Jorge García –que hábilmente se inventó un fortín politiquero y de corrupción llamado CEIBA, donde agrupó empresas como la Planta de sacrificio animal, la Terminal de Transporte Terrestre, el Alumbrado público, el Parque cementerio, el Parque de las aguas y el Relleno sanitario de basuras. La poca o mucha plata que generan esas empresas (recursos públicos) se la están robando bajo la fachada de CEIBA.

Lo mismo Willman Celemín Cáceres -hoy disfrutando de los placeres de su lujosa residencia- cobijado por la figura de “casa por cárcel”. Celemín participó –por acción u omisión, por ignorancia o complicidad- de la desaparición de multimillonarios recursos en la construcción de las plantas de agua potable para Yopal. Una que se explotó la noche anterior a inaugurarla. Y otra, que a casi 7 de años de promesas, aun no se ha terminado.

Y, obviamente, alias “la pastora” Luz Marina Cardozo, una fulana que reemplazó a alias “johncalzones” mientras éste purgaba cárcel en La Picota. Los audios donde familiares de “la pastora”, y subalternos de su mandato sobornaban y pedían coimas y mordidas de dinero a contratistas y amenazaban a todo el mundo, igual que las peleas con “johncalzones” como hienas hambrientas por lo público, le dieron la vuelta al país.

Con voz lastimera, pero destilando veneno y tratando de echar discursos veintejulieros, “ladotora” Zoila Rosa pide ahora dizque respeto por su condición de mujer, por las colonias del país que viven en Yopal, por los yopaleños y por la autoridad que dice representar. Que se siente avergonzada ante el país y la costa caribe por lo pensarán de nosotros. Y que emprenderá demandas contra quienes provocaron los incidentes y la agredieron “física, verbal y psicológicamente”. ¡Tras de ladrona bufona, como reza el sabio refranero popular! ¡Pamplinas!

¡Cínica y lenguaraz esta costeña! Vergüenza y repugnancia sienten las mujeres de usted, “dotora” Zoila Rosa, al verse representadas por tremenda joyita. Vergüenza y repugnancia sienten las colonias de santandereanos, boyacenses, vallunos, paisas, bogotanos y costeños, claro, de ver como usted es la representación viva del abuso y el favoritismo. Vergüenza y repugnancia sentimos 200 mil yopaleños de que la ciudad esté en manos de una loba vestida de oveja. Vergüenza y repugnancia deben sentir sus hijos de tener como madre a una mujer que irrespeta, se burla y maltrata a miles de ciudadanos.

La abogadita que trajo para CEIBA podrá tener todos los titulillos y especializaciones marinas que dice “ladotora” Zoila Rosa. Podrá estar mejor preparada que un sancocho llanero de gallina criolla. Pero es que se acabó de bajar del avión que la trajo desde Santa Marta. No le ha aportado nada a Yopal. No sabe ni cuál es el gentilicio de nosotros. No tiene ni idea de lo que es amar y sufrir esta tierra. No le duele la ciudad.

Igual que a la doctora Zoila Rosa –ambas son costeñas- le importa un chorizo la gravísima crisis socio-económica que padecemos. Ellas y todo el cartel de “johncalzones” vienen es por lo que en el bajo mundo de los cacos llaman “la lana”. Por el “tevillegar”, el billete verde.

Con todo y este circo y festín de corruptela, el presidiario “johncalzones” y sus secuaces siguen subastando mentiras y vendiéndole el alma al diablo para obligar a la gente a votar por el mequetrefe Carlos Cárdenas Ortiz, Cómplice de la tragedia que sigue destruyéndonos a todos.

Ciudadano: es usted y su conciencia quienes deciden el voto. Repito lo que he escrito en otras columnas: recíbanle al presidiario “johncalzones” casas, carros, becas, relojes, joyas, dinero, almuerzos, tejas, cemento, varillas, bloques…lo que les dé. ¡Pero háganle pistola, mámenle gallo, traiciónenlo! ¡No voten por su candidato Carlos Cárdenas! Yopal no se merece seguir en el infierno.

Un recorderis “dotora” Zoila Rosa: el respeto se gana. No se exige y menos se mendiga. Digo yo.

*Periodista.




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