Por María Quijano
María Quijano, trabajara para proteger y conservar los recursos naturales y la biodiversidad de flora y fauna, defender el agua como un bien público y un derecho fundamental, promover programas de adaptación frente al cambio climático, y tomar medidas de prevención frente a peligros que afronta el Planeta y el territorio Casanareño dentro del contexto nacional.
Durante años, hemos sido testigos y víctimas al mismo tiempo, de una serie de problemas que inquietan al país: desfalcos en salud, falta de calidad en la educación, vandalismo, corrupción, actos criminales y terroristas, entre otros. Y los mayores esfuerzos para tratar estos problemas han sido para erradicarlos, atacando las causas y tratando de llevar al país a un mejor momento.
Y eso, está bien… porque necesitamos un descanso, un respiro de tantos problemas. O… a quien no le gustaría llegar a un hospital y que lo atiendan bien, sin demoras y con los mejores tratamientos.
Pero se nos ha olvidado algo importante, se nos ha quedado por fuera una parte fundamental de este país… La Familia, y más específicamente, los miembros más vulnerables de la Sociedad. Aq
uellas personas que no tienen la posibilidad de tener una silla de ruedas para el discapacitado, aquella madre cabeza de hogar que tiene que abandonar a sus hijos todos los días para ir a trabajar, aquel anciano que tiene que ir a Bogotá para que reciba tratamiento médico, pero no puede porque si tiene para comer no tiene para quedarse en un lugar digno, y hablo de aquel niño que no puede jugar con sus amigos porque debe trabajar para ayudar a sostener a su familia. Y este panorama nos lleva a preguntarnos ¿qué podemos hacer?
Puede que algún día se solucionen la mayoría de problemas de este país, pero mientras tanto qué podemos hacer para sobrevivir, y para ayudar a nuestra población necesitada.
Y es por eso que estoy frente a ustedes, porque el escenario político es una opción por donde debemos empezar a trabajar como Departamento. Nuestra propuesta va encaminada a la atención de nuestras familias: al joven, al adulto mayor, a la mujer cabeza de hogar, a los niños y niñas, al discapacitado, al desplazado, y toda persona que sienta el peso de los problemas económicos y sociales de nuestro departamento.
Quiero decirles que el primer paso de esta propuesta es el más grande, el más importante, y tiene un solo objetivo: Trabajar para que los recursos destinados a la población vulnerable lleguen a los que realmente lo necesitan. Esto se logra con una buena gestión de los proyectos sociales del Departamento de Casanare, incluyendo una mano firme frente a la planeación, la inversión y el seguimiento a esa inversión, porque los recursos que son para solucionar los problemas de la niñez o de la mujer cabeza de hogar, también son importantes y merecen el respeto de nuestros dirigentes. No es posible que con 8 mil millones de pesos al año que se destinan al adulto mayor, aún no tengamos un proyecto serio que se ocupe de los problemas reales de nuestros ancianos. O cual es la calidad de la educación y de la alimentación de nuestros niños, y cuáles son los espacios para que los adolescentes aprovechen mejor el tiempo . La gestión debe apuntarle a la evaluación y seguimiento de estos proyectos, y esa es nuestra tarea, y por eso vamos a trabajar, desde la asamblea departamental de Casanare.
Otro espacio que se nos presenta y en el cual trabajaremos para que funcione como debe ser… es el Consejo de Política social. Allí es donde se debaten las necesidades del Departamento en el aspecto social, con el fin de diseñar una política pública para el bienestar de la niñez, la adolescencia, los adultos mayores, madres cabeza de familia y todos aquellos que soportan los problemas de tipo social. Nuestra propuesta es hacer un seguimiento minucioso al funcionamiento del Consejo de Política Social, que los proyectos sean plenamente debatidos y efectivamente encaminados hacia la comunidad vulnerable del Departamento. La meta es lograr que este espacio de participación esté activo y sea efectivo a la hora de tomar decisiones, y los proyectos sean consecuentes con la problemática de desigualdad en la que vivimos los casanareños.
Unido al consejo de política social, quiero hacer mención de las redes del buen trato presentes en el Departamento. Son importantes para coordinar las diferentes acciones de públicas y privadas para la protección y atención de todas las formas de violencia en torno a la familia. No podemos seguir desaprovechando las instancias que nos brinda el Estado, y es nuestra tarea reactivar y asegurar el funcionamiento de las redes en cada Municipio de Casanare. Es necesario que funcione la red, no podemos dejar desprotegidos a los niños, madres y padres que sufren los rigores de la violencia familiar. Para nosotros, la familia es el pilar de la sociedad, y debemos protegerla y cuidarla, y existen los medios, y los necesitamos, entonces por qué no hacemos uso de ellos… Nuestra tarea es vigilar su existencia y correcto funcionamiento, que efectivamente cumpla su objetivo, y que las familias se sientan respaldadas ante una situación de violencia o exclusión.
Tal como le sucede a muchas mujeres en Casanare, aún somos objeto de abusos y restricciones en los diferentes roles que día a día desempeñamos: como madre, como esposa, como trabajadora, como orientadora, como empresaria… de cada 10 mujeres, 6 han sido objeto de violencia física o psicológica en el hogar, en la vida laboral o en la vida social, y muchas veces no se dan cuenta hasta que es demasiado tarde. Y esto no puede seguir así… Tenemos una tarea en dos sentidos: uno para seguir fortaleciendo la participación de la mujer sin exclusión… sin discriminación. Y la tarea con los hombres, porque en el siglo 21, se han encontrado casos de hombres que han sido violentados por sus parejas o por sus hijos, y para ellos también es el llamado a denunciar y hacer uso de las instancias que ofrece el Estado. Es por eso que trabajaremos para que se hagan efectivos los derechos de la mujer y la familia, con todas las garantías que nos ofrece la constitución y la ley.
¿Y cómo sabemos a quién recurrir cuando tenemos problemas sociales? Es muy difícil para cualquier persona, conocer todos los espacios y lugares donde podemos buscar ayuda cuando somos parte de la población vulnerable, o en nuestra familia hay alguien que necesita atención en educación, en salud, en orientación familiar… el joven y su pareja que buscan orientación y no saben a quién acudir, el anciano y el discapacitado que necesita ayuda del gobierno y no sabe dónde buscarla, o la mujer que no sabe dónde dejar a sus hijos mientras trabaja… Y queremos crear el puente entre las comunidades y las entidades públicas, a través de un línea de atención, en donde todos los miembros de la familia puedan llamar y ser orientados hacia los servicios que ofrece el Estado, facilitando la atención y dirigiendo a hombres, mujeres y niños, hacia lo que realmente necesitan, para que los casanareños podamos de una vez por todas, hacer uso de todos los espacios y beneficios que por derecho nos pertenecen, y esa es la tarea que quiero hacer realidad.
Y no solo eso, durante mucho tiempo, las personas de escasos recursos han perdido oportunidades de empleo, de estudio o servicios de salud que son importantes, por no contar con un lugar donde puedan hospedarse y quedarse, y es que… en la mayoría de los casos, el mismo sistema de salud, por ejemplo, nos obliga a buscar exámenes y tratamientos en la ciudad de Bogotá. No les digo que voy a cambiar eso, pero si les digo que voy a poner en funcionamiento, un hogar de paso en Yopal y otro en Bogotá, para que todas las personas en condición de vulnerabilidad, que necesiten un lugar para quedarse cuando hacen uso de un servicio social, lo puedan hacer sin tener que gastar un peso. Sé que para algunos no es suficiente, pero debemos empezar por algo, y el hogar de paso para el niño, el anciano, el discapacitado, el desplazado y la mujer cabeza de hogar que no tiene los recursos suficientes, sé que es de mucha ayuda y realmente lo necesitamos…
Por último, quiero referirme a una población que ha sido discriminada en todos los aspectos. La población desplazada ha sido reconocida por el Estado, tienen espacios de participación y orientación, cuentan con garantías y deberes… Pero, no se los están haciendo efectivos, los proyectos no se hacen realidad, no les llegan los recursos que por ley son destinados para ellos, para vivienda, para salud, para educación, de las oportunidades de trabajo son excluidos. Y es deber de la asamblea departamental, hacer cumplir los derechos de los desplazados a través de la gestión de los proyectos que son primordiales y que por obligación se deben cumplir. Y nuestra tarea buscar que el gobierno departamental agilice y cumpla con la ejecución del Plan Integral Único PIU, como mecanismo de coordinación de acciones de prevención y atención al desplazamiento forzado por la violencia, y hacer realidad cada uno de los proyectos que allí plantearon hombres y mujeres de manera colectiva y participativa. No queremos más exclusión, no queremos que se sigan invirtiendo los recursos en proyectos que no apuntan a nada, que no le llegan al desplazado, y no solucionan los problemas de los Casanareños.
Esta propuesta para la asamblea del Departamento de Casanare es una alternativa que todos construimos, y no solo quiero que participemos con el voto, también con el corazón de querer mejorar las cosas y tener un mejor trato y un mejor calidad de vida para nuestras familias. Por eso les pido su apoyo y colaboración este 30 de Octubre marcando partido verde