Por Christian Rodrigo Pérez Gutiérrez*
El pasado 27 de noviembre, el ministro de Agricultura estuvo de visita en el municipio de Yopal, departamento de Casanare, con la intención de firmar el Pacto Nacional Agrario. Hasta acá la noticia parece una consecuencia normal de la estrategia que planteó el gobierno luego que se levantara la protesta campesina Nacional que mantuvo en jaque al ejecutivo nacional por casi dos meses.
Pero algo inusual sucedió, el ministro Lizarralde se reunió en horas de la mañana para firmar el “pacto” con autoridades departamentales y municipales en el auditorio La Triada, sin presencia de agricultores y sin presencia de ganaderos. Me cuentan que no fueron invitados.
Sin embargo, ese mismo día, arroceros y ganaderos desarrollaban otra reunión, en el auditorio del Colegio Braulio González, a escasos 10 minutos del escenario donde hacía presencia el ministro. Allí, Arroceros y ganaderos, discutían sobre las dificultades que ha tenido el sector en los últimos años.
Los medios de comunicación locales enteraron al equipo de asesores y al ministro de la reunión gremial que se desarrollaba paralelamente. Y empezaron las preguntas.
Por qué el ministro viene a Casanare a firmar un “pacto agrario” sin la presencia de arroceros y ganaderos? Se supone que los pactos son acuerdos entre dos o más partes ¿Por qué el sector agropecuario Casanareño desconocía el o los documentos del pacto? ¿Por qué no estaban invitados los agricultores y ganaderos al evento donde se encontraba Min Agricultura?
Finalmente, por la presión gremial y por el despliegue que dieron los medios locales, no se firmó el pacto y el ministro y su equipo de asesores se vio en la obligación de escuchar a los líderes del sector agropecuario. Rápidamente cambiaron el sentido de la visita y lo llamaron “socialización del pacto nacional agrario”.
El Sector Agropecuario del país merece una estrategia seria, contundente y sin improvisaciones. El campo Colombiano merece que los gobiernos tomen medidas coordinadas desde sus competencias, medidas que ya conocen, como: 1. El mejoramiento infraestructura vial, especialmente el aumento de la inversión en vías secundarias y terciarias. 2. Reorientación de la política monetaria, que permita una tasa de cambio competitiva 3. Mecanismos de regulación de precios de insumos y semillas 4. Control efectivo al contrabando de alimentos 5. Desarrollo y construcción de distritos de riego. 6. Reglas claras en la comercialización, arroceros denuncian que molineros aplicaron exagerados descuentos al precio pactado debido a supuestas impurezas
*Concejal de Yopal