Por Oscar Medina Gómez*
En un país donde los partidos políticos se han convertido en cuevas de ladrones, en las que cohabitan y se revuelcan en su mierda corruptos de lo público, narcotraficantes, depravados sexuales, extorsionistas, secuestradores, terroristas farianios y elenos, bufones traicioneros, criminales de lezna al cinto y bandoleros que se hacen llamar gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, ministros, presidentes…todos disfrazados de políticos demócratas y adalides del pueblo, el nombre y color del partido es lo de menos.
Es apenas un requisito de una, igualmente, corrupta y viciosa organización para delinquir y tapar torcidos llamada Consejo Nacional Electoral. Por eso no me voy a detener a gastar palabras en cosa de tan poca monta. Perfilaré mi pensamiento en torno de algunos nombres que podrían ocupar las 2 curules que, por ley, tiene Casanare en la Cámara de Representantes. Y a no dejar perder el escaño en el Senado de la República, que se alcanzó en la contienda anterior.
Tampoco voy a analizar en detalle el desempeño de quienes hoy maman de esa teta lechera llamada Congreso. Basta con que los pensamientos y conciencias de ellos mismos sean sus jueces. Jorge Camilo Abril Tarache y John Eduardo Molina Figueroa, como Representantes a la Cámara. Y Jorge Eliecer Prieto Riveros, como Senador de la República saben que han sido enanos lastimeros y mentirosos frente a la responsabilidad histórica que les ordenó el pueblo. ¡Remedos de líderes!
Lilian Fernanda Salcedo Restrepo es una opción tentadora. Donde la pongan y por donde pase, ella siempre despierta pasiones. No pasa inadvertida. Su nivel educativo, manejo y conocimiento de los asuntos públicos es superior al de muchos. Lo demostró, con autoridad y disciplina, cuando estuvo al frente de la alcaldía de Yopal.
Sí. Fui un crítico tenaz de su gobierno. Pero al mirar en retrospectiva el paso de los años y los sucesivos gobiernos al suyo, las cuentas están claras: ¡con todo y sus lunares, fue el de mejor desempeño, logros y mejoramiento del nivel y calidad de vida de la población! Que en las corruptas y descaradas administraciones de Wilman Celemín, Jorge García John Jairo Torres y Luz Marina Cardozo hayan borrado con el codo lo que Lilian Fernando hizo con la mano, es otra cosa.
Estudiosa y comprometida con las dolencias de Casanare, no traga entero. Frentea a sus detractores. Habla con propiedad. Cuestiona a ministros y personajotes del orden nacional. Busca recursos y soluciones. Sería una buena vocera de los llanos colombianos en el Senado. O, en la Cámara.
El pazdeariporeño Jairo Cristancho, es otro “gallo” que dará la pelea. De reconocida y exitosa trayectoria como médico en diversos municipios del departamento y en el Hospital de Yopal, hace un par de semanas renunció como Secretario de Salud de la Gobernación. Será candidato a la Cámara de Representantes. Cimenta su fortaleza política en el empuje que a su nombre daría el expresidente Álvaro Uribe Vélez, gurú del Centro Democrático. Aunque el fenómeno Uribe Vélez es a nivel nacional, en Casanare es aplaudido, defendido y respaldado como un héroe griego. ¡Casanare es y será uribista por siempre!
Vaticino que Cristancho –también un empresario privado exitoso- tiene fuerte opción de quedarse con una de las 2 curules a la Cámara. Tendrá, eso sí, que demostrar por sí mismo que se merece el cargo. Que su talante y condiciones de líder le son propias. No prestadas. Que no está solamente amparado bajo el paraguas de Uribe Vélez.
Pese a que le fue muy mal -cayó dramáticamente derrotado frente al actual gobernador Josué Alirio Barrera- Héctor Julio Ramos Prieto quiere volver a hacerse contar. Podría ser el candidato del popular y recordado exgobernador Marco Tulio Ruiz Riaño, quien salió a hombros. Contrario a la mayoría, terminó su mandato con más gloria que pena. Justo ahí -en el respaldo popular que sigue teniendo Marco Tulio- está la esperanza de Ramos.
¿Entonces por qué no le ganó a Barrera? Uno: por exceso de confianza en los votos que le pondría Marco Tulio. Dos: porque menospreció a Barrera, creyendo que era un contendor de poca monta. Tres: porque le faltó liderazgo y trabajar más y mejor para convencer a la gente. Cuatro porque sus asesores políticos y de medios eran pésimos. Cinco: porque Barrera trabajó en silencio y con juicio. Todo esto y más lo tendrá que corregir Ramos. O volverá a perder. Ahora, falta ver si Marco Tulio lo respaldará.
Porque ese respaldo también se lo está peleando Luis Eduardo Castro, exjefe de Planeación del gobernador Ruiz Riaño. Tanto, que Castro alega ser el único con ese derecho. Aunque es un buen espadachín político, sin haber ganado algo importante en su carrera política (a duras penas fue Concejal de Yopal) a Castro le gusta perder. Ya fracasó en sus intentos de ser senador, representante a la cámara, alcalde de Yopal. Sus discursos incoherentes, ofensivos y denigrantes contra sus rivales, y el trato desobligante con sus subalternos le quitan miles de votos. Lo convierten en un déspota inflado de altanería e irrespeto por sus semejantes. Es evidente el rechazo y desprecio popular que su nombre causa.
Entre la negra (Julio Ramos) y la morena (Luis Eduardo Castro) tendrá que decidir Marco Tulio Ruiz su respaldo. ¡Si se equivoca pierde!
Seguramente saldrán más bailarines a la pista. Estamos a un año de las elecciones. Pero a quienes acabo de nombrar es a los que les veo mejor paso. Digo yo.
*Periodista