La Urticaria Crónica Espontánea (UCE) afecta entre el 1 y el 3% de la población mundial y es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de manchas, ronchas y/o hinchazón de la piel que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y variar en forma y tamaño. Se produce cuando el sistema inmunitario activa unas células llamadas mastocitos y estas liberan sustancias como la histamina, generando que los vasos sanguíneos se ensanchen, haciendo que se libere líquido en la piel. Esta acumulación de líquido es la causa de los síntomas de la UCE.
Esta reacción cutánea se caracteriza por la rasquiña intensa y sensación de ardor en el cuerpo. Las ronchas suelen empezar como manchas que pican y se convierten en ronchas hinchadas que pueden ser rojas, moradas o del color de la piel. Además, las lesiones de mayor diámetro suelen tener forma de anillos y un área pálida. En el 40% de las personas afectadas , la UCE viene acompañada de hinchazón dolorosa alrededor de los ojos, las mejillas, los labios o los genitales , lo que se conoce como angioedema.
Asimismo, pese a que la urticaria común suele desaparecer al cabo de unos días o unas semanas. En su forma crónica, los síntomas pueden durar de 1 a 5 años; incluso, en algunos casos, puede ser más larga, convirtiéndose en un factor perjudicial para el bienestar de los pacientes al interferir con el sueño y las actividades cotidianas . De hecho, los pacientes con urticaria crónica suelen padecer de ansiedad, depresión, insomnio, mala calidad de vida y mal rendimiento laboral o escolar .
“Es importante la concientización de la enfermedad, ya que esta tiene un impacto importante en la calidad de vida de los pacientes. Se estima que 7 de cada 10 personas con urticaria crónica espontánea, tienen que cancelar sus actividades sociales . Aunque estas ronchas pueden aparecer y desaparecer, cuando el brote se presenta en la noche dificulta el sueño de las personas, deteriorando las horas de descanso y, como consecuencia, la salud general del paciente y su desempeño en actividades laborales y de esparcimiento ”, señaló el Dr. Andrés González, Medical Lead de la farmacéutica suiza Novartis.
La UCE no es una enfermedad contagiosa y se desconocen sus causas. No obstante, la información existente sugiere que esta puede desencadenarse por factores como las temperaturas extremas, la presión sobre la piel por ropa ajustada, altos niveles de estrés o por enfermedades base como el asma, la rinitis alérgica y la dermatitis atópica.
Octubre, es el Mes Mundial de la Urticaria Crónica, una fecha creada para crear conciencia sobre esta condición como una enfermedad que requiere de diagnóstico y terapias específicas debido a su alto impacto en la calidad de vida de quienes la padecen. Por eso, la invitación en esta ocasión es a conocer más sobre la UCE y #AprenderALeerTuPiel para diferenciar las manifestaciones alérgicas de problemas más graves, incómodos y con implicaciones serias para la salud.
“Al ser una enfermedad que es confundida con reacciones alérgicas y cuyos síntomas pueden ser valorados incorrectamente, es clave visibilizar, no sólo a la población sino también a los profesionales de la salud, la importancia y urgencia de lograr diagnósticos oportunos para mejorar la calidad de vida de las personas. Los pacientes que tienen esta enfermedad crónica pueden vivir libres de síntomas si son tratados apropiadamente”, concluyó el Dr. González.
Pese a las molestias físicas y el malestar emocional que acompaña a esta enfermedad, existe esperanza para los pacientes, se puede vivir con Urticaria. Recomendaciones como el uso de ropa holgada y evitar la exposición al sol, acompañadas de la oportuna visita a los especialistas adecuados, como alergólogos y dermatólogos, pueden ayudar a recibir el tratamiento necesario y controlar la condición para contar con una vida plena .