“La situación de la planta de beneficio animal de Yopal es caótica, crítica y su panorama es oscuro sin una solución inmediata para evitar que el 8 de agosto el INVIMA entre a cerrarla por no dar cumplimiento al Decreto 1500 del 2007”, manifestó Cristian Cifuentes, coordinador de la veeduría de Ceiba EICE, ayer después de una visita a dicha planta.
Cifuentes recordó que el Decreto creó un periodo de transición de nueve años (hasta el 08 de agosto de 2016) durante los cuales los municipios que tuvieran plantas de beneficio animal debían crear y ejecutar unos planes graduales de cumplimiento, para los cuales se les brindaban las herramientas que les decían qué tienen que hacer para cumplir con todos los requerimientos de la normatividad vigente en temas sanitarios, fitosanitarios, operacionales, estructurales y técnicos.
Agregó que el Municipio de Yopal elaboró su plan gradual de cumplimiento pero que, según CEIBA, que ahora tiene la administración de la planta, el cumplimiento solo ha sido del 4%, es decir que en estos nueve años no se ha hecho absolutamente nada. “Los gobiernos de Nelson Mariño, Fernanda Salcedo, Willman Celemín, Jorge García, en sus seis meses y mucho menos, John Jairo Torres, en los cinco meses que lleva, han hecho algo para solucionar la problemática”, afirmó Cifuentes. Voceros del gobierno de Fernanda Salcedo, afirmaron que en ese periodo se recuperó la Planta de beneficio animal, pues se había entregado en concesión en el gobierno de Nelson Mariño, recuperándola en el último año, sin embargo el gobierno Celemín la entregó nuevamente en concesión.
“Lo que no se hizo en ocho años y nueve meses mucho menos se va a hacer en tres meses que faltan para que el plazo se cumpla, pues nos dicen que no hay recursos, que para salvar esa planta se necesitan alrededor de 15.000 millones de pesos y además, para ejecutarlo se necesitaría un modelo de contratación como la licitación pública que se demora más de tres meses”, consideró el Veedor.
Cifuentes añadió que no se necesita ser técnico en el asunto para darse cuenta que el déficit estructural que tiene la planta de beneficio animal es muy grande, que no se está cumpliendo con los parámetros exigidos por el INVIMA para el sacrificio.
“Desde la entrada de los animales hasta el sacrificio, el desposte, el canal, la salida a los expendios, nada se hace conforme a la normatividad. Hasta sacrifican a punta de maceta y el ganado en los corrales da tristeza, se ve raquítico y no se sabe si está libre de brucelosis o fiebre aftosa; todo se hace de manera rudimentaria, el tema eléctrico es deficiente, los cuartos fríos medio enfrían o a veces no funcionan y el funcionamiento de la planta de aguas residuales es lamentable”, argumentó.
El Veedor Cifuentes apuntó que lo que en nueve años dejaron de hacer los gobiernos anteriores a CEIBA le toca hacerlo en tres meses, por lo que ahora esperan que el 17 de mayo, en un debate en el Concejo Municipal, promovido por la veeduría ciudadana, la administración explique cómo va a atender la problemática, de dónde van a sacar los recursos, cómo los va a ejecutar, si son recursos públicos o si hay alguna iniciativa privada.