En el Tribunal Administrativo de Casanare, el Magistrado Néstor Trujillo avaló una conciliación entre la Unión Temporal Planta Modular 2013 cuya estructura colapso antes de ser inaugurada y la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Yopal como contratante de dicha obra.

El Magistrado Trujillo explicó que dentro de los acuerdos se estableció un compromiso para reactivar la Planta Modular que se construyó en la vereda “La Vega”, aprovechando todos los elementos que ya están allá, según el parecer de los técnicos, útiles para reponer los tanques de fibra de vidrio por tecnología en acero, con el rediseño de la planta para un sistema convencional.

La financiación la estipulan las partes con tres fuentes, un saldo restante del contrato que se firmó en el 2013 por al alrededor de 2 mil 400 millones de pesos que desembolsaría la Empresa de Acueducto; 800 millones de pesos de la caja de la aseguradora del contrato y mil 200 millones de pesos representados en productos de diseño y rediseño que ya dispuso la empresa Hidroservicios a través del Ingeniero Gustavo Norato, informó el Magistrado Néstor Trujillo.

La firma contratista se comprometió en que en un término de siete meses entregaría una planta rediseñada funcionando con una capacidad para suministrar 300 litros de agua potable por segundo para la ciudad de Yopal.

La Planta Modular se convertiría en el sistema alterno o sistema secundario del municipio que sumado a los 150 litros por segundo entregados desde la Planta alterna suplirían las necesidades del preciado líquido para la ciudad.

El caudal que se entregaría al iniciar la operación de la planta modular rediseñada pasaría de 400 litros, a 300 litros, reducción que justificó el contratista en que se mejoraría la calidad y funcionalidad del sistema y con un pronóstico de vida útil más largo para dicha estructura.

Se advirtió durante la audiencia de conciliación sobre la posición que asumirían las empresas aseguradoras que tal vez no suministrarían las pólizas por el riesgo que ya se conoce, pero como alternativa se propuso el establecimiento de garantías tales como que el contratista tenga caja para cumplir con la obra y segundo que la Empresa pueda recibir el producto, por lo que se estableció como mecanismo que el pago se hará contra entrega, para lo cual se establecieron diferentes etapas y una vez concluida estas, se realizaría el pago.

El acuerdo establece que el valor a ejecutar no superará lo contratado inicialmente en el 2013.

De no cumplirse, se advirtió sobre las responsabilidades penales y civiles y la reapertura del caso.

La Planta Modular fue contratada en el año 2013 bajo la administración del Alcalde Willman Celemín, la Gerencia de la Empresa de Acueducto, en cabeza de Edwin Miranda Plazas, la Supervisión de Carlos Andrade y los diseños del Ingeniero Bladimir Castro, hoy privados de la libertad por ese hecho y por el cual la justicia les imputó los cargos de peculado por apropiación indebida.

El contrato celebrado se acercaba a los 11 mil millones de pesos y el primer tanque colapso en diciembre del mismo año antes de ser inaugurado, cuando la Empresa de Servicios Públicos ya estaba intervenida por la Superservicios, en cabeza de Constantino Tamí Jaimes.

La caída de una parte importante de la planta desató una serie de escándalos como el plagio de los diseños por los que se adelanta un proceso penal, el cruce de dineros por debajo de la mesa con la firma barranquillera N y F que suministró los tanques en fibra de vidrio, la evasión de responsabilidades del Fondo de Adaptación que avaló los diseños y los contratos con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga para que supervisarán la obra.

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