El Invima impuso una millonaria multa contra el municipio de Yopal y Ceiba EICE por irregularidades en la operación de la Planta de Beneficio Animal durante el año 2017, las últimas visitas de inspección sanitaria fueron realizadas durante los días 6 al 8 de noviembre de 2017, cuando fungía como gerente de la empresa operadora de dicho servicio, Clarena López Anaya.
Señala la resolución del proceso sancionatorio que el Municipio de Yopal en calidad de propietario de la Planta de Beneficio Animal de Yopal y la Empresa Industrial y Comercial del Estado Ceiba EICE son responsables del incumplimiento a la norma sanitaria vigente, generando riesgos a la salud pública de los consumidores, por lo que el municipio deberá pagar una sanción pecuniaria en multa por valor de mil 500 salarios mínimos legales vigentes, es decir alrededor de mil 100 millones de pesos y Ceiba EICE, cinco mil salarios mínimos legales vigentes, es decir 3 mil 900 millones de pesos.
Dentro de las infracciones el acto administrativo señala 22 puntos sobre los hallazgos encontrados en la operación de la planta, tales como que el tanque de almacenamiento de agua potable tenía sedimentos en su interior; la tubería de distribución tenía fugas y amarres en caucho, guantes, cabuyas entre otros, el punto de toma de agua cruda no estaba debidamente protegido contra la contaminación.
Dentro de los hallazgos más críticos está que en la parte superficial del tanque de reserva de agua potable se encuentra encharcamiento con riesgo de filtrarse esta agua al interior del tanque de reserva; el agua que llega a la caseta de tratamiento es vertida de manera directa al tanque de reserva de agua potable sin someterla al proceso de filtración; algunas tuberías de distribución de agua tienen alta corrosión lo cual se evidencia principalmente en el lavamanos y esterilizador ubicado en la sala de viseras blanca donde sale agua de color oscuro con presencia de partículas de óxido; las diferentes áreas y superficies del establecimiento en receso se encuentran en abundante acumulación de sebo sangre mugre y otros contaminantes.
Las fallas de aseo se encuentran en general en todas las instalaciones revisadas como tanque de reserva de agua potable; dotación plástica de operarios; instalaciones sanitarias; área de pieles; sala de sacrificio y faenamiento. Áreas de productos cárnicos comestibles y muelles de despacho están en alto deterioro.
El informe del Invima también consigna que, el no cambio oportuno de la dotación de los operarios, se traduce en un riesgo de contaminación hacia el producto en proceso. Se presentan olores ofensivos al interior de la sala de proceso, se observa proliferación de plagas como moscas, hormigas, cucarachas, arañas, insectos en general y larvas de moscas de las cuales se encontró evidencia de su presencia.
Se consta que varias de las lámparas de las diferentes áreas del proceso se encuentran en alta acumulación de suciedad; se evidencia alta dispersión de basura e inservibles como botellas plásticas, guantes, tapabocas, huesos, materia fecal de perros, vidrios, canecas, etc.
La tubería en PVC entre otros, se encuentra en alto deterioro, así como equipos y utensilios que existen en la actualidad. En el techo se encuentra existencia de zonas donde hay orificios por donde puede ingresar agua lluvias y otros contaminantes en ventanas y puertas en evidencia deterioro marcado con aparición de óxido, entre otras.