En un campo de batalla se convirtió el barrio Los Ocobos de Yopal, donde se vienen escenificando los disturbios entre la fuerza pública y los manifestantes del paro nacional. Los residentes del sector manifestaron sentirse muy afectados al señalar que no aguantan más las detonaciones, los efectos del gas lacrimógeno, golpes, gritos que se sienten y observan en medio de los enfrentamientos que se viven a diario.

“No estamos en contra ni de la fuerza pública, ni de los manifestantes, sin embargo, las refriegas se convirtieron en generador de zozobra e intranquilidad, ya que no tienen en cuenta que hay adultos mayores y niños que sufren los rigores del lanzamiento de gases, haciéndoles padecer tos, ardor en la garganta y los ojos, debido a los tóxicos”, indicó una habitante del barrio.

Añadió que, además, los manifestantes terminan apedreando las viviendas, “ya tenemos varias residencias afectadas”, afirmó la denunciante, al subrayar que lo más grave es el impacto psicológico en los infantes.

Pidieron no involucrar a los civiles que están al margen de cualquier paro, pues la situación de conflicto se presenta justo en horas de la noche cuando la gente quiere llegar a la casa a descansar, pero no lo pueden hacer porque la sensación de malestar por los efectos de los gases perdura durante toda la noche.