Coinogas instaló un city gate a orillas del río Cravo Sur, que se suponía que era provisional para atender una emergencia, instalaron tubería desde la vía a Paz de Ariporo por dentro del lecho del río hasta el sector La Curiara en inmediaciones del restaurante “Pueblito Llanero” y de ahí hasta al frente de la carrera 29, donde se dispuso una válvula que permitía distribuidor el cargue de vehículos con el gas licuado, denunció el concejal Felipe Becerra.
Cuestionó que no se conocen los alcances, los permisos y los planes de manejo ambiental y cuando las administraciones han querido dragar el río, se han visto impedidos justamente por la existencia del tubo de gas.
Pero la problemática se suma que un empresario instaló una planta secadora de gas, “rudimentariamente mueven una maquinaria compresora las 24 horas para deshidratar el gas, lo que genera un exagerado ruido que espantó las aves, las iguanas y toda la fauna del parque de La Iguana”
Becerra señaló que los ruidos de la maquinaria de grandes proporciones, se escuchan desde la Universidad Santo Tomás y hasta más abajo del Samán del Río, así como el sector residencial de la carrera 29.
Según Becerra, el requerimiento ya fue elevado ante la Policía ambiental, pero en un informe los policías respondieron que “ellos no escucharon nada”, respuesta insólita según Pipe Becerra, si se tiene en cuenta que él personalmente ha estado en la planta y todo el personal debe usar protectores auditivos especializados, a lo que se suma que por el ruido no se puede sostener una conversación.
El Concejal denunció públicamente que hay afectaciones graves por la contaminación ambiental y auditiva.