Por Oscar Medina Gómez*

Monchi Jovany Moreno, Julián Fonseca, Andrés Rueda, Marco Tulio Ruiz, Lilian Fernanda Salcedo, Sonia Bernal…son algunos de los personajes que quieren gobernar a Casanare. Esperan que los ciudadanos los respalden con su voto el domingo 27 de octubre venidero. Sueñan con manipular un presupuesto público que, mal contado, puede alcanzar en los 4 años del periodo de gobierno la atractiva suma de 2.4 billones de pesos. Y eso siendo bastante modestos, porque sobre el camino surgen alianzas, convenios económicos y liberación de recursos que no estaban en el libreto. ¡Eso es mucho, mucho billete, y le daña el corazón a cualquiera¡

En este menú de “ilustres e ilustras” -como diría el corrupto narcocriminal Nicolás Maduro- todos tienen derecho a aspirar a tan alto y billetudo cargo. Como ciudadanos nada les impide hacerlo. De hecho, para ser gobernador la Constitución sólo exige ser ciudadano colombiano de nacimiento en ejercicio. Y, desde luego, no haber sido condenado en ninguna época a pena privativa de la libertad. Mejor dicho, haber pagado un carcelazo.

Aunque algunos tienen un prontuario más nutrido y pecador que otros, también todos tienen sus fortalezas y atractivos para persuadir al electorado. Esta vez los voy a dejar tranquilos. No les voy a sacar a bailar esas manchas, esas letras A escarlata que llevan en su pecho. Manchas de las que todo el mundo susurra y habla en corrillos, pero que pocos se atreven a enrostrarles. Eso sí: lo haré en su momento. Cuando la campaña esté más caliente y decantada. El pueblo merece enterarse de quienes son las joyitas que prometen ríos de leche y miel en las tarimas y en los medios de comunicación.

Se da por descontado que para aspirar a un cargo de elección popular lo primero que el candidato tiene que poner a prueba ante el escarnio público es eso que llaman honestidad. Entendida en todo su amplio y completo actuar del ser humano. Sabiendo, eso sí, que en estos tiempos que corren tener la honestidad intacta es tan imposible como salir a cazar un unicornio. Y la gente lo sabe. Por eso es corriente escuchar aquello de “todos roban”, “todos son corruptos”, “votaré por el menos ladrón”, “apoyo al fulano o sutano porque me dio el lote o el trabajo”, “que roben pero que hagan algo”, “fulano es menos bandido que mengano” …Y así.

Anotado este epítome de la honestidad, seré breve en lo que positivamente apuntaré de cada candidato. ¡Es que son muchos! Andrés Rueda es un ganadero y empresario que quiere poner al servicio de Casanare su experiencia y visión gerencial. Estuvo también al servicio de lo público como Secretario de Obras de Casanare. Dice él que el turismo es un sector inexplicablemente abandonado, donde está una de las claves para el fortalecimiento económico de la región en los años venideros. Ahora que la cosa petrolera está en serio declive.

Monchi Jovany Moreno es un popular exalcalde de Orocué. Un muy criollo personaje que con su lenguaje franco y sin adornos cautiva a parroquianos que se sienten identificados con él. Al tiempo que se toma un café cerrero en cualquier tienda de Corozal o San Luis de Palenque, les dice a sus campesinos contertulios, con convencimiento inquebrantable, que el desarrollo está en el campo.

Julián Fonseca es un apacible pero corajudo campesino nacido por los lados de Tilodirán. Como concejal de Yopal siempre ha dado la pelea en temas que propendan por el impulso del agro y del sector ganadero. Lo mismo en asuntos como el la seguridad y los servicios públicos para la ciudad. Sus tres periodos en el Concejo Fonseca los esgrime como fortaleza y conocimiento suficiente del asunto público.

Sonia Bernal es una bella mujer aguazuleña. Una aguerrida política que suma ya dos décadas de estar alzando su voz por el bienestar del departamento. En la Asamblea Departamental -donde es Diputada- siempre que habla la escuchan con respeto. Asume posturas verticales y con suficiente argumentación. Posiciones que le han causado distanciamientos políticos -y hasta personales-, pero que no las cambia por darle gusto a quienes así lo quieren.

Lilian Fernanda Salcedo es también una hermosa representante del poder político. De esas mujeres que se han abierto espacio en una espesa selva habitada por hombres que se creen imprescindibles. Sus cuatro años de gobierno como alcaldesa de la capital, han sido los más estables de la última década. Después de ella, la alcaldía ha sido un chiste y vergüenza: ocho alcaldes en 8 años. Siempre le ha visto como una mandataria que toma decisiones. De posturas firmes e inclaudicables ante los intereses de sus detractores.

Marco Tulio Ruiz es un exgobernador de Casanare tremendamente popular en todo el departamento. En los apenas dos y medio año que este exitoso empresario privado estuvo piloteando la gobernación -en reemplazo del destituido Nelson Mariño- realizó más obras que sus antecesores. Su estilo bonachón y conversador, su cualidad para escuchar y ser amigo de sus amigos, lo dotan de un sexapil particular que cautiva a las masas populares. Es un hombre que asume la gobernación como una empresa que exige una gerencia moderna y sin tantas trabas administrativas.

A este cartel con seguridad se sumarán uno o dos personajes más. Remarco: todos tienen derecho a soñar con el poder. Pero que ese derecho no se convierta en una obsesión inescrupulosa, que los lleve a venderle el alma al mismo satanás para lograr el triunfo. Que no terminen aliándose con contratistas mafiosos, camarillas de politiqueros o bandolas armadas que por décadas han retrasado el desarrollo de Casanare. Que no sean sólo firmones de multimillonarios contratos, que al tiempo que enriquecen a unas pocas familias, dejan un reguero descarado de obras inconclusas en todos los municipios.

Ya lo dije: eso de la honestidad es una entelequia. En el polo opuesto a ella, está la corrupción. Y, como lo dijo el “filósofo” expresidente Julio césar Turbay Ayala, se puede aplicar en sus justas proporciones. Digo yo.

*Periodista


La sección de OPINIÓN es un espacio generado por Editorialistas y no refleja o compromete el pensamiento, ni la opinión de www.prensalibrecasanare.com