Tras la ofensiva y la presión emprendida en contra de las Farc en el departamento de Arauca, se presentaron de manera voluntaria ante una base militar ubicada en el municipio de Fortul, dos integrantes del frente décimo de la compañía Atanasio Girardot, tras pertenecer cinco años al grupo armado al margen de la ley.
De acuerdo a lo manifestado por los desmovilizados, la decisión de acogerse al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado, se prodújo tras varios meses de planeación, motivados por el maltrato de los cabecillas y la presión constante por parte de las tropas del Ejército que patrullan y desarrollan operaciones en la zona.
La desmovilización es producto de la difusión que ha tenido el programa de atención humanitaria al desmovilizado a nivel nacional y regional, cuyo único fin es brindarles una oportunidad a todos los jóvenes que han sido objeto del reclutamiento forzado, las injusticias y los atropellos del terrorismo.