El director del Instituto Colombiano de Bienestar familiar, Diego Molano, confirmó que son seis los menores del resguardo indígena Caño Mochuelo, en Hato Corozal, Casanare, que murieron en 2011 por causas relacionadas con la desnutrición.

“Desafortunadamente las muertes se presentaron en un resguardo de comunidades seminómadas que se alimentan de la cacería. La información que tenemos es que a lo largo del 2011 fueron seis los niños muertos, tres al nacer y tres por desnutrición crónica”.

El funcionario aseguró que aunque el ICBF ha tratado de adaptar, junto con la Gobernación, los programas de alimentación infantil a las costumbres de estos grupos indígenas, esto no se ha logrado.

“Hemos hecho un esfuerzo con la Gobernación para llegar a estas comunidades, sin embargo son largos los tiempos y las distancias y graves los problemas de acceso y resistencia de las comunidades para recibir ayudas”.

Según el alcalde de la localidad, José Antonio Esteban, “se sabe que fallecieron cinco niños, pero no es claro si la causa es la desnutrición (...). Hay unos mercados que dejó acá la administración anterior, pero no se han podido transportar”.

Por su parte el Secretario de Gobierno de Casanare Miguel Zarate, informó que al llegar a la administración este año encontró gran cantidad de ayudas humanitarias almacenadas, provenientes del Ministerio del Interior, por lo que de inmediato con la ayuda de la Fuerza Aerea en 6 viajes se entregaron los mercados y ayudas en caño mochuelo.

Indicó que hoy se reunirán con Capresoca para analizar la realidad de la situación, sobre la muerte de varios niños en ese resguardo indigena, pues al parecer no es veridica.