El Gobierno Departamental tiene la competencia para determinar si capitaliza el Instituto Financiero de Casanare o permite su liquidación, dijo el Presidente de la Asamblea York Cortés Peña.

Afirmó que la entidad se creó sin planeación y se manejó con fines políticos que la han llevado a la crisis en que se encuentra, de acuerdo al informe presentado anoche a la Asamblea Departamental por el saliente Gerente, Camilo Barreto.

Deploró que el IFC tenga una cartera de dudoso recaudo por más de 15.000 millones de pesos porque se aprobaron créditos sin ninguna clase de garantías.

Profesionales tramposos

El Presidente de la Asamblea Departamental hizo un llamado a los beneficiarios con créditos del Fondo de Educación Superior para que paguen sus obligaciones, permitiendo que nuevas personas accedan a préstamos.

Dijo que esos dineros hay que devolverlos y denunció que numerosos beneficiarios hoy son profesionales, trabajan en la Gobernación, en las Alcaldías, en empresas petroleras y son deudores morosos del Fondo Educativo.

Es una situación que demuestra la falta de responsabilidad de quienes recibieron recursos de crédito y no pagan, enfatizó el dirigente.