Intoxicaciones por alimentos descompuestos, emergencias por licor adulterado y personas insoladas, son las situaciones más comunes que se presentan en Semana Santa.
1. Mucho cuidado al consumir pescado, que por estas fechas se incrementa y ante la excesiva demanda, suele venderse en algunos lugares del territorio nacional en estados de descomposición, lo que puede generar graves problemas de intoxicación.
2. Mesura en la exposición a climas excesivamente calurosos o por el contrario, muy fríos. Se recomienda el uso de bloqueadores solares y evitar pasar varias horas bajo el sol.
3. Y el mensaje también va para aquellas personas que aprovechan la semana mayor para salir de vacaciones y consumir licor, ya que es muy frecuente que para estas fechas se venda trago adulterado.
Consumo de comida de mar: Las precauciones se deben tener en cuenta desde el momento de comprar el pescado. Se debe hacer únicamente en sitios confiables que tengan los requerimientos básicos de salubridad y limpieza. Al momento de comprar pescado este debe oler naturalmente, la piel debe estar adherida sin arrugas, los ojos deben ser brillantes, saltones y no presentar manchas de sangre. Si tiene escamas, éstas deben estar firmemente adheridas a la piel.
Para el tradicional pescado seco, este no debe tener un olor fuerte o agrio, debe oler a sal. No debe tener rastros de humedad ni coloraciones rojizas o verdosas, que son indicios de contaminación. Si se consume pescado enlatado o empaquetado, hay que procurar comprarlo únicamente en almacenes de confianza y verificar que en la envoltura se especifique la fecha de vencimiento y el registro INVIMA.
"Las consecuencias de consumir pescado en estado de descomposición pueden ir desde una leve intoxicación hasta la muerte. Los primeros síntomas que pueden indicar que una persona está intoxicada por la ingesta de un alimento en mal estado son vómito, diarrea y mareos. Al momento de sentirlos el individuo debe suspender el consumo de alimentos de inmediato, tomar bastante agua y dirigirse lo más pronto posible a un centro asistencial cercano".
Clima: Para los viajeros, la principal precaución es consultar en el IDEAM los pronósticos climáticos de las zonas a donde piensa desplazarse. Si es a un clima cálido que pronostica soles intensos, debe aplicarse constantemente bloqueador solar y utilizar gafas oscuras con filtro UV, que también deben ser comprados en lugares de confianza. Las consecuencias de la exposición inadecuada al sol pueden ir desde fuertes quemaduras e insolaciones, hasta problemas cancerígenos de la piel con los años.
De igual manera ocurre para la vista, que es vulnerable a los rayos UV.
Si se viaja a una zona afectada por la ola invernal, se debe permanecer abrigado y estar atento a las zonas de riesgos de posibles derrumbes o precipitaciones de ríos cercanos. Las excesivas temperaturas bajas pueden ocasionar problemas de hipotermia o resfriados que afecten el sistema respiratorio.
Consumo de licor: Debe ser comprado en establecimientos confiables. Hay que verificar que los sellos no estén alterados y que las tapas correspondan a las botellas respectivas. El licor debe ser totalmente transparente, no debe presentar partículas en su interior.