Tres deslizamientos generados por el invierno mantuvieron bloqueada la vía alterna a Sácama por varios días.
El corredor vial que conecta a los municipios de Paz de Ariporo, Támara y Sácama, por el sector del resguardo indígena Barro Negro, fue despejado por maquinaria de gestión del riesgo.
El resguardo y la vereda Campo Hermoso de Támara, son las comunidades mayormente afectadas por los múltiples derrumbes.
"Entregamos un parte de tranquilidad a la población casanareña que regularmente se desplaza sobre esta vía, por ahora pueden hacerlo sin ningún inconveniente", informó Leonardo Barón, coordinador departamental de Gestión del Riesgo.
Durante dos semanas se removieron más de 2500 metros cúbicos de escombros.
Se recordó que se deben tomar medidas preventivas al movilizarse por esta vía ubicada sobre la parte alta de la cordillera, pues dada la temporada de lluvias podrían presentarse desprendimientos de tierra en cualquier momento; entre las recomendaciones, evitar conducir mientras llueve.