Con información de larepublica.com.co
La razón no es otra que el buen momento que vive el turismo y el comercio en la isla, lo que ha llevado a que cada vez sean más las personas que entran a hacer parte del sistema bancario.
El informe, realizado por el gremio de los banqueros, en alianza con Cifin, recoge el número de personas y empresas que operan con productos en la banca nacional, con la finalidad de proveer información sobre la ubicación de los consumidores, y promover así servicios financieros y ampliar los niveles de cobertura. Este estudio arrojó que en 2011, 64,6% de la población colombiana está bancarizada.
Aunque Bogotá, por ser la capital del país y por incluir los municipios aledaños de la ciudad cuenta con un indicador más alto en los rubros analizados en el informe, los datos muestran que en la división por departamentos la isla encabeza el ranking en cuanto a cuentas de ahorro, pues en este segmento existe una cobertura de 79,7% en esta región, sin contar que también presenta buenos resultados en cuentas corrientes, donde también lidera, mientras que en tarjetas de crédito ocupa el quinto puesto del listado, con una penetración de 16%.
De acuerdo con la analista económica de Asobancaria, Margarita Henao, la isla ha presentado un comportamiento dinámico en su economía a raíz de los altas niveles de turismo que presenta por su ubicación geográfica. 'Esta industria crea la necesidad de tener un sistema para mover el dinero, y la banca es el principal apoyo en ese sentido', agregó la especialista.
Una de las principales actividades que genera el flujo de dinero en San Andrés, es la relacionada con el comercio. Por esa razón la apertura de cuentas de ahorro, sobre todo de empresas, es una variable de bancarización muy importante, ya que si el establecimiento transa sus ventas con operaciones electrónicas, es obligación tener un canal de captación de dinero.
Este es el factor por el cual el archipiélago supera la media del grado de bancarización a nivel nacional', sostuvo Henao.
El resultado también fue positivo para el departamento de Casanare, donde debido a la actividad petrolera, la penetración de servicios como las cuentas de ahorro y corriente es más alto que el promedio nacional, con participaciones de 78,8% y 4,5% de la población.
Al respecto Henao expresa que la explotación petrolera es una de las principales actividades de esta región, lo cual no solo ha impulsado los procesos de bancarización, debido al giro de recursos de regalías, sino que también aportan al crecimiento de la economía nacional.
En cuanto el estado de la banca nacional, en especial por la preocupación que despertó desde 2010 la `disparada` del crédito de consumo, el informe muestra que una de las zonas que más se endeudó fue el Valle del Cauca, que está entre los departamentos más fuertes en productos como tarjetas de crédito (donde 20,4% de la población tiene el producto) y de otras categorías de préstamo, donde la región del suroccidente del país, ocupa el segundo puesto del ranking.
En el reporte de Asobancaria también sobresale que uno de los productos más utilizados por los colombianos continúan siendo las cuentas de ahorros, seguidas por las tarjetas de crédito, en el caso de las personas naturales. En lo que respecta a las empresas, se estima que 312.672 compañías tienen cuenta de ahorros, que es fundamental en el marco legal para lograr conformar una empresa de cualquier sector.
Las regiones que presentan menores índices de bancarización son Guanía, Vaupés, Guajira y Chocó, donde el gremio espera que se desarrollen estrategias encaminadas a ampliar la presencia bancaria.
Para el especialista en banca de la Universidad de Los Andes, Alfredo Barragán, es probable que con la banca móvil, la inclusión financiera supere el 80% de la población en el corto plazo, lo que muestra que aún hay camino por recorrer.
Se desacelera el crédito de consumo Según el análisis del informe de inclusión de Asobancaria, la preocupación del Gobierno Nacional frente al comportamiento de la cartera de consumo en Colombia y las medidas que ha puesto en marcha para frenar su crecimiento está teniendo el resultado esperado, pues se empieza a ver una desaceleración en su expansión. Por otro lado, la evolución del microcrédito es uno de los resultados más positivos para la banca, pues a 2011, 1.534 cédulas estaban afiliadas a un préstamo de este tipo, situación que los expertos explican que está relacionada con la flexibilidad de las tasas de usura. Las políticas de cobertura del mercado estarán enfocadas al uso de la banca móvil.