Desde la tarde del pasado martes, miembros de una asociación de trabajadores del municipio de Paz de Ariporo iniciaron una protesta contra la empresa petrolera Perenco, exigiendo oportunidades laborales para los habitantes del territorio.

Miguel Burgos, representante de la asociación UTP, manifestó que la movilización fue motivada por la reiterada negativa de la compañía a sentarse a dialogar sobre un pliego de peticiones que incluía mejoras en condiciones laborales y contratación de mano de obra local.

La protesta se desarrolló sobre la vía de acceso al proyecto que Perenco adelanta en el campo Chaparrito y Abejas, donde los manifestantes decidieron detener el paso de maquinaria pesada como tractomulas y taladros. Según Burgos, en medio de la jornada se presentó un altercado cuando los propios transportadores, por orden de la empresa, bloquearon la vía y luego intentaron responsabilizar a los manifestantes del cierre.

Durante la madrugada del miércoles, la Policía, la Inspección de Policía y representantes de la empresa llegaron al lugar con la intención de movilizar las cargas, advirtiendo sobre posibles acciones judiciales contra los líderes de la protesta. Sin embargo, los manifestantes ya habían notificado previamente a las autoridades sobre la movilización, amparados en su derecho constitucional a la protesta pacífica, lo que permitió mantener su posición y exigir una mesa de diálogo.

Gracias a la intervención del concejal Cristian Vega, la administración municipal y otros actores del territorio, se logró instalar un Puesto de Mando Unificado (PMU) donde la empresa finalmente accedió a escuchar las peticiones.

Los líderes reiteraron que su reclamo se basa en el cumplimiento del Decreto 1668 de 2016, que prioriza la contratación de mano de obra local en los proyectos del sector hidrocarburos. La comunidad hizo un llamado a la ciudadanía para apoyar su causa, en defensa de los derechos laborales y la dignidad de los trabajadores del territorio.

En Yopal se presenta una situación similar, también con la petrolera Perenco, en el sector de Tilodirán, la comunidad se alista para llamar la atención mediante acciones de hecho y reclamar oportunidades laborales.