Tras lo sucedido en la vereda Aguazul, donde un habitante reportó a la línea de atención de fauna silvestre la presencia de una danta en su predio con graves heridas en el cuello, Cormacarena expresó su rechazo hacia toda forma de afectación y maltrato a los animales del territorio.
La valoración médica que realizó el equipo de veterinarios de la Corporación indicó que se trataba de un ejemplar juvenil, el cual se encontraba en cautiverio presuntamente como mascota en una de las fincas aledañas a la zona, teniendo en cuenta que las lesiones fueron ocasionadas con un collar de animal doméstico.
En la actualidad, el animal ha presentado mejoras en las heridas, sin embargo, se están adelantando las respectivas investigaciones para establecer los responsables de estos hechos que afectan la biodiversidad de la región.
Es de mencionar que, las poblaciones de esta especie han disminuido en un estimado del 33% en las últimas tres generaciones, como consecuencia de la pérdida de hábitat, fragmentación de bosques y principalmente la caza furtiva. De acuerdo al Apéndice II, figura dentro las especies que no están amenazadas de extinción pero que podrían llegar a estarlo si no se controla su comercio.
Cormacarena advirtió que la fauna silvestre se encuentra protegida en todo el territorio nacional y la caza ilegal está tipificada como delito que tiene prisión de hasta 11 años y multas de 937 salarios mínimos legales, por aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables.
Asimismo, invitó a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho que afecte los recursos naturales y la fauna silvestre a la línea 321 482 0327; y recordó, que no es necesario mantener a las especies nativas de la región en cautiverio, ya que estas son indispensables para la conservación de los ecosistemas.