Por Leonardo Puentes*

Indispensable resultó el debate sobre seguridad realizado en el Concejo de Yopal la semana anterior. Salieron a relucir varios asuntos sobre los cuales es importante comenzar a tener un diálogo franco con la ciudadanía; si se han cometido errores, hay que corregirlos. El objetivo es hacer de Yopal la ciudad más segura posible, en donde la convivencia armónica y la tranquilidad de los ciudadanos sean un patrimonio innegociable, y desde ya ganarle la batalla al miedo que comienza a asecharnos.

Las cifras entregadas por la Secretaría de Gobierno hablan por sí solas: entre el año 2010 y lo que va corrido de 2014 fenómenos como la extorsión, los homicidios, el hurto a personas, comercio y a residencias, así como las lesiones personales y el hurto de motocicletas, entre otros, se han disparado. Cito algunos ejemplos: en 2010 y 2011 se denunciaron 106 y 83 casos de hurto a personas respectivamente (atracos, raponazos, etc.), cifra que en 2013 llegó a 382, es decir, se incrementó en más del 200%, y que al primer trimestre de 2014 mantiene la tendencia. El caso de las lesiones comunes es todavía más alarmante, pasamos de 50 casos denunciados en 2010 a 348 en 2013 (600% de aumento!), sin contar con las lesiones en accidente de tránsito, que se multiplicaron por cinco y que ameritan una revisión más amplia; pasamos de 113 en 2011 a 497 en 2013.

Es imposible entrar en detalle sobre la estadística total de criminalidad en este espacio, pero considero inaplazable el debate sobre las posibles causas del problema para comenzar a actuar. Sin lugar a dudas se requieren intervenciones integrales para contrarrestar problemáticas como el consumo de drogas, el microtráfico, la presencia de pequeñas bandas criminales atraídas por el crecimiento natural de la ciudad y eventualmente por la presencia de la cárcel de La Guafilla. Pero es evidente que sigue sin cumplirse una condición fundamental para mantener la situación bajo control y darle la pelea a estas manifestaciones violentas: el pie de fuerza de policía en Yopal no es suficiente.

El estándar internacional fijado por a ONU indica que en condiciones ideales debería haber un (1) policía por cada 250 habitantes, lo cual en un país como Colombia puede ser poco. Sin embargo Yopal, con entre 180 y 200 mil habitantes, tiene un (1) policía para 1.100 ó 1.200 habitantes. Necesitaríamos más de 700 hombres y tenemos 161. Reconozco y admiro la abnegada tarea de nuestro Comandante de Policía Municipal, Capitán Omar Rodríguez, y de sus hombres, pero están teniendo que cuadruplicar sus esfuerzos para tratar de cumplirle a Yopal. Construimos una estación de policía hace más de 2 años y en contraprestación esperábamos un contingente de 200 hombres que nunca llegó.

En esas condiciones, por más cámaras, radioteléfonos y actividades educativas va a ser muy difícil controlar la situación. El llamado es a que el gobierno y la Policía Nacional le cumplan a Yopal. Así como habitualmente asistimos al despliegue de sendos operativos para la protección de la infraestructura y la operación petrolera, queremos que se adopten medidas drásticas para devolverle la tranquilidad a los yopaleños. Tenemos derecho a vivir sin miedo.

ADENDA: El debate de tránsito programado para hoy martes, 29 de abril, se truncó de manera caprichosa e irresponsable. Todo parece indicar que se quiere evitar a toda costa la revisión del espinoso tema del sorteo de los nuevos cupos para taxis. Ni qué decir de la accidentalidad.

*Concejal de Yopal.