Por Oscar Medina Gómez
Leonardo Puentes -el enfermizo alcalde de redes sociales- sigue viviendo en un mundo donde sólo habitan él, su madre, su padre, sus primos, sus tíos. Y, desde luego, sus contratistas. Mundo sin tribulaciones ni angustias, que no conoce ni la sed ni el hambre. Ni la carencia de vivienda, agua potable, energía eléctrica, alcantarillado, servicios de salud o educación. Preocupaciones que padecen a diario miles y miles de yopaleños ante la mirada indolente del “redentor alcalde verde”.
Entre tanto la ciudad donde él dice mandar y ejercer su autoridad, sigue enferma. Casi terminal. A punto de colapsar. No por culpa de uno sino de muchos males que, si bien es cierto él no los procreó ni los parió, si se han acentuado desde que empezó a obrar como primera autoridad municipal. ¡Ni en tiempos de de Johnjairos, Luzmarinas, Zoilasrosas se vivió tanto caos!
He insistido en esta columna sobre la decepción y bronca que provoca Leonardo Puentes, luego de 9 meses de estar sentado en el sillón de mando del Palacio de La Herradura. La opinión pública es sabedora y consiente ya de su equivocación al elegir a este personaje que se disfrazó de paladín verde, sólo para lograr su cometido de alzarse con el poder. Esa opinión pública, encarnada en miles de ciudadanos ofendidos y engañados, está presta a cobrarle en las urnas a “leíto” sus promesas fallidas.
El “monstruo de mil cabezas” espera no más que el alcalde les pida el voto por este o aquel. Por decir aquí, por ejemplo, por Felipe “Pipe” Becerra. También miembro de la mentirosa secta verde. El paso del tiempo todo se encarga de ponerlo en su justo lugar. O, como decían en la Colombia arriera de épocas idas, “las mulas en el camino cuadran las cargas”.
Da terror, por ejemplo, intentar transitar después de las 6 de la tarde por cualquier barrio de Yopal. 200 mil ciudadanos estamos a oscuras. En penumbra total. Las luminarias de las principales avenidas no funcionan. La vía paralela que circunda a La Urbanización La Decisión, apartamentos donde residen por lo menos 4 mil personas –niños, mujeres, ancianos, jóvenes- está apagada hace 3 meses. Igual ocurre en avenidas como la novena, la décima, tramos de la 40, la 29, la vía a Morichal…Esto lo he venido gritando hace meses. Y el alcalde “leito” es sordo, ciego, y mudo.
Y eso que en campaña se “juró y comió mocos” de que cuando fuera alcalde inmediatamente iba a acabar con la corrupta y repugnante empresa CEIBA, encargada del alumbrado público. No sólo no lo ha hecho, sino que ha seguido contratando en esa sucia empresa. Y ahora nos salió con el chiste de que va a contratar por más de 500 millones una consultoría para saber si es procedente o no liquidar esa cloaca.
El Parque deportivo Los Hobos y la mayoría de coliseos y escenarios públicos están también a oscuras por falta de pago del servicio de luz a ENERCA. La gente no puede disfrutarlos ni hacer deporte o sana recreación después de las 5 de la tarde. El Centro multicultural y educativo La Triada se está cayendo a pedazos. O, mejor: muchos miles de millones de pesos derivados de las regalías petroleras, que costó ese recinto, pareciera están condenados a desaparecer. ¡Eso, para mí, es corrupción por omisión y negligencia administrativa!
Otra cara del desgobierno, falta de autoridad y gelatinoso mando del alcalde de Yopal es la invasión descarada de los comerciantes. Ellos, que se creen dueños de las calles donde están sus negocios, nos tienen invadidos con miles de conos naranja que ubican frente a sus locales, atirantándolos con lianas de nylon. Se apropiaron ilegalmente de las pocas calles y andenes que aún quedan para transitar. Conos peligrosos que impiden un mejor tránsito vehicular y obligan a la gente a exponer sus vidas haciendo maromas. Como saltimbanquis.
Ni que hablar de la inseguridad que padecemos. Las cifras de acuchillados, robos de casas y apartamentos, hurto de motocicletas, asaltos y raponazos callejeros, fleteo y demás vandalismo son espantosas. El Comandante de la Policía, junto con el alcalde, son un chiste de mal gusto. ¡El imperio de los cacos es la ley!
Los gigantescos cráteres en las vías, la deficiente señalización de tránsito son también ingredientes del caos de este gobierno. Esto, sumado a la imprudencia al conducir e infracciones a la ley, deriva en decenas de accidentes de tránsito con muchos muertos, heridos graves y lisiados de por vida.
No voy a seguir escribiendo más sobre la montaña de problemas que padecemos miles. La gente ya los conoce y los vive. Y no es que no haya dinero para buscar soluciones. Repito lo escrito en columna pasada: si nos atenemos a las denuncias del Concejal Wilmar Leal, en lo que va corrido del 2018 Leonardo Puentes ya comprometió en contratación 159 mil millones de pesos. Y lo mismo hará con otros 58 mil que están listos a ser direccionados por “leito”.
Es cierto. Es la cruda verdad: no tenemos alcalde de verdad. Lo que tenemos es a un Leonardo Puentes virtual. Amante del Facebook , el Twitter, el Instagram. Y, desde luego, amante de su mundo rosa e idílico donde viven él y sus familiares. Ah…y sus contratistas. Así son los reyezuelos.
Digo yo.
Ñapa: ¿será que el alcalde “leito” atenderá al anciano Cristóbal Martínez, enfermo grave de cáncer de colón? En su campaña política le prometió ayudarle con su viacrucis de salud. Era un voto más. Claro. Hace apenas unas horas el enfermo anciano intentó suicidarse dado las promesas incumplidas del alcalde. “No se esconda alcalde, deme la cara, cumpla su palabra. Vivo peor que un indigente. Supongo que usted no es un pícaro” escuchamos miles de oyentes a un don Cristóbal lloroso y con rabia por la radio. Respuesta: no lo atenderá. Y, obvió, no le cumplirá. Como a los 200 mil habitantes de Yopal.
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