Por Oscar Medina Gómez*

Que barahúnda mala onda, que tropel pernicioso para la imagen de cualquier partido político armó la señora Judith López Barrera. Por su falta de seriedad en el cumplimiento de lo pactado y firmado en procura de escoger un candidato a la Gobernación de Casanare, hoy el Centro Democrático es motivo de burlas y desgano por parte de la opinión pública.

¡Como si fuera poco el sabido desprestigio y credibilidad que tienen hoy los partidos políticos en Colombia! Tildados por millones de colombianos como focos de alianzas politiqueras. Como guaridas de cacos disfrazados de pueblo donde anidan escorpiones, arañas y gusanos venenosos que al medio descuido de uno cualquiera, los otros se lo devoran enterito. Cavernas habitadas por “honorables patriotas” a quienes apenas les anima el deseo de poder y  de enriquecimiento fácil.

No es una apreciación mía de carácter emocional. Es lo que arrojan las decenas de encuestas que reconocidas y serias firmas nacionales le han hecho a la gente, en muchas ciudades, preguntándole por lo que piensan sobre el Partido Liberal, el Conservador, Cambio Radical, Alianza Verde, el Polo Democrático, el Mira, el Partido de la U, Opción Ciudadana y en general todos. Sobre todo, en lo que refiere a la expedición de los tales avales para aspirar a cargos públicos de elección popular, la respuesta es categórica: la gente tiene en su mente que los partidos son empresas negociantes, donde se cobra duro y en efectivo por el permiso para ser un jugador político.

Como consta en acta del 23 de abril pasado, la señora López juró y se comprometió someterse a las reglas de juego que trazó en Casanare la Dirección Departamental del CD, por orden del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Lo mismo hicieron otros 4 precandidatos. Una o varias encuestas decidirían el candidato del CD a la gobernación. Para más trasparencia, los mismos precandidatos se comprometieron a pagarlas y a escoger la firma de entre las varias serias que tenemos: Gallup, Yanhaas, Centro Nacional de Consultoría, Guarumo, Invamer, Datexco Cifras&Conceptos. Básicamente, se le preguntará a la gente quien quiere que sea el candidato.

Los precandidatos escogieron a Yanhaas. Una primera encuesta costaba 71 millones para pagar entre 5: Carlos Fredy Mejía, Julián Fonseca, Andrés Rueda, Judith López y Salomón Sanabria. Todos pagaron los 14 millones 200 mil pesos. ¡Menos doña Judith! Ella giró a Yanhaas un cheque que resultó sin fondos. Sin plata de respaldo. O, como se dice vulgar y popularmente, “chimbo”.

Con toda razón, la Dirección Departamental del CD le envió una carta excluyéndola, sacándola del proceso para aspirar al aval. Simplemente porque no respetó las reglas del juego. Porque incumplió con su palabra. Porque “faltonió” a todo el mundo. En comunicación pública del 30 de abril, Fabio Andrés Monroy y Jorge Eliécer Ojeda –directivos del CD en Casanare- fueron más allá. Le dijeron a doña Judith que “…se entiende por terminada su aspiración al aval del Partido, aplicando los principios establecidos de lealtad, disciplina y ética del CD”. El que entendió… ¡entendió!

No obstante, la rabieta de la señora López, sus quejas y apelaciones ante el CD en Bogotá y su “disertación” tratando de aclarar en los medios la diferencia entre un cheque chimbo y uno sin fondos, sus flojas explicaciones y pataleos no convencieron nadie.

Nubia Stella Martínez Rueda, Presidenta Nacional del CD le dio la razón al directorio Departamental de Casanare, ratificando la exclusión de Judith López. Es más: actuando a nombre del CD, el contrato de la encuesta con Yanhaas lo firmará Martínez. Los 4 precandidatos restantes no sólo les tocó asumir los 14 y pico de millones que no pagó doña Judith. También se dividieron el pago de otros 12 millones que cobrará una firma que auditará el mecanismo y resultados de Yanhaas. En redondo, a cada precandidato la encuesta le saldrá por largos 20 millones de pesos. La encuesta se realizará entre el 23 y el 31 de mayo. Y los resultados del ganador se conocerán a comienzos de junio.

Ahora, si –por poner un ejemplo- el ganador de la encuesta es Carlos Fredy Mejía, lo acordado y lógico es que tendrá el respaldo pleno del CD. Empezando por el del expresidente Uribe, del Presidente Duque, del Gobernador Alirio Barrera, de la senadora Amanda Rocío González, del Representante a la Cámara Jairo . Pero como la “política es dinámica y cambiante”, pues la verdad cualquier cosa puede pasar. Digamos aquí -sólo por decir- que Mejía renuncie a ser el candidato al ver que no cuenta con el apoyo suficiente –tanto de líderes como de dinero- y decida mejor aspirar a ser Diputado departamental por segunda vez. Remarco: este escenario y otros parecidos pueden darse.

El exceso de democracia, las luchas intestinas y tiranteces de poder que en los últimos meses han ocurrido al interior del Centro Democrático en Casanare, lo tienen muy mal parado. Empezando por la sorpresiva renuncia a sus filas de Jorge Enrique Ortiz, conocido como “Segurito”, personaje que siempre ha posado de ser más uribista que el mismo Uribe. No hay quien genere credibilidad y respeto por parte de la gente. Hay caos- Digo yo.

 *Periodista.

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