Por: Oscar Medina Gómez **

Da pereza y fastidio tocar el tema. Pero es lo que hay. Es lo que da la tierrita: frutos buenos, aceptables y podridos. De esta última clase, tristemente, son los que políticamente más se cosechan en Casanare. Para bronca y tristeza, con ansiedad miles de personas que forman parte de la clientela de esos frutos podridos, esperan el arranque de las contiendas electorales. En ellas, como en subienda por el Magdalena, pescan algo de dinero y hacen pactos politiqueros que cobraran con el ganador (a) que les permite seguir sobreviviendo. Mientras, los frutos podridos -eufemísticamente se hacen llamar políticos- se frotan las manos y acarician sus gordas billeteras. Ellos nunca pierden. Siempre ganan.

El domingo 30 de marzo de 2014 -en un año y dos meses- volverán las catervas de votantes a las urnas en todo el país. Se realizarán las elecciones al Congreso de la República, que elegirán a 268 HPs (honorables parlamentarios). Son 102 senadores y 166 representantes a la cámara. En Casanare ya se está moviendo el menú de candidatos y candidatas. Obviamente saltarán muchos. La mayoría, eso sí, buscando platica. Que no el bienestar de la gente. Está visto que a cambio de billete o acuerdos burocráticos o de contratación por debajo de la mesa, a menos de mitad de camino tiran la toalla y “endosan” su clientela, aduciendo que llegaron a “acuerdos ideológicos” en bien del pueblo. Sí. Como no.

Si Nelson Mariño continua como gobernador -en virtud de que en segunda instancia la Procuraduría reverse la inhabilidad por 14 años para ejercer cargos públicos que le fue impuesta, por el enredo millonario de los restaurantes escolares contratados con Comfacasanare (posibilidad claramente remota), el inmediato combate será en las movedizas arenas políticas para aspirar a padres de la patria. Pero si le confirman a Mariño la destitución, el decorado del lienzo electoral da un giro de 180 grados.
Como la lista de aspirantes a HPs es larga, apenas el espacio me da para referenciar a algunos de ellos (as). Todos los conocemos. Todos sabemos de sus andanzas.

Todos tenemos claro que el poder y dinero que produce la política les gusta más que perecear un domingo. Todos afirman “luchar por el bienestar del pueblo”. Mejor dicho: al votar por ellos (as) no hay excusa en cuanto a decir después que desconocíamos por quién lo hicimos. Votamos con total conocimiento de causa y acción. Así que después no nos quejemos.

A la Cámara de Representantes pretenderá Jorge Prieto Riveros, ex-intendente y ex-gobernador de Casanare. Un zorro viejo de la política. Los por encima de 20 mil votos que obtuvo en las pasadas elecciones a gobernador, demuestran que sigue vivo, no obstante una ausencia proselitista de casi 15 años. Nadie pone en duda que conoce cada rincón del departamento como la palma de su mano izquierda. Por ende sabe lo que necesita y quiere la gente. Sus críticos le siguen enrostrando que como gobernador se dejó mangonear por su esposa Julieta Vargas. Esto le restó credibilidad, autoridad y resultados en sus ejecutorias. Pero ellos mismos reconocen que tiene logros tangibles. Por ejemplo, los mejores planes de vivienda de interés social que se hayan hecho en Casanare, la ampliación de la frontera agrícola de palma africana y la Universidad del Trópico Americano. Ojo que si hay consenso Prieto podría jalarle al senado.

A la cámara por ahí anda también Lilian Fernanda Salcedo, ex - alcaldesa de Yopal. En la historia del municipio ha sido la mandataria que más recursos manipuló en su cuatrienio: más de un billón de pesos (sumadas las transferencias de la gobernación, del gobierno central y la bonanza de regalías petroleras del momento). Aunque no tantas como las que debieran ser - considerando las toneladas de billete que maniobró- el colmo seria que no hubiera dejado obras. Por eso se destacan los avances a nivel urbano y rural en la infraestructura educativa, los jardines infantiles comunitarios y algunos acueductos pluviales y sanitarios en varios centros poblados. Además de su endiosamiento, altivez, soberbia y dictadura gubernativa, lunares protuberantes de su mandato, entre otros, fueron la caótica movilidad, la inseguridad y el escándalo por el robo y desaparición de las firmas ciudadanas que pedían su revocatoria. Delito este sobre el que aún no se ha dicho la última palabra.

Aunque dice que no, lo más probable es que sí. José Rodolfo, “el negro Pérez” tiene lejos la más clara opción de repetir curul en la cámara. Cualquier comentario que se haga sobre su reconocida competencia y habilidad política sobran. Ha peleado en muchas plazas y siempre sale vencedor. Su maquinaria y clientela política están bien engrasadas. Cuenta no solo con el apoyo del gobernador Nelson Mariño sino con más de 12 alcaldes que ha sabido trabajar astutamente. Y tiene todo el músculo financiero que se necesita para una contienda electoral de ese ca. Le critican que como representante no ha destacado en nada. Sobre él orbitan muchas fantasías y acusaciones de toda laya. Pero a la fecha “el negro” sigue ahí. Firme, desafiante y en el partidor.

Cierra el círculo Camilo Andrés Abril Jaimes, -actual representante- a quien igual la ciudadanía le reprocha y juzga de pasar por ese cargo con más pena que gloria. De solo estar ahí para beneficio propio, mamando de una incomparable teta lechera y mielera que envidian millones de colombianos. Abril está muy debilitado políticamente.

No tiene la astucia necesaria para repetir. Es un muchachito que traduce inmadurez y poca capacidad de decisión. Decepcionó de cabo a rabo. Sobre él orbita la sombra del ex - gobernador Oscar Leonidas Wilchez y su esposa Nelly Roció. De ellos se dice que lo manejan con el dedo chiquito del pie izquierdo.

Faltan 14 meses. El cuadro puede cambiar. Otros personajes como Efrèn Hernández, Rodrigo Chaparro, Luis Eduardo Castro, Jorge García, Pedro Socha y Alirio Guzmán es posible que se le midan a la pelea. Por ejemplo, Efrèn ha perdido en serie 4 contiendas electorales. No les veo pelo pa` moña. A no ser que lograran unirse y candidatizar a uno solo. Pero eso no va a ocurrir. Todos quieren ser los ungidos porque alegan que son portadores de la mejor y más honesta propuesta. Pero precisamente esa falacia es la que los condena a perder. Obvio. Todos mienten. Digo yo.

Periodista - Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública Pontificia Universidad Javeriana