Por Oscar Medina Gómez **

La historia contará que durante tres décadas reinó a sus anchas en Casanare un cartel de políticos, politiqueros y contratistas, que manipularon como se les dio la gana multimillonarios presupuestos públicos, principalmente de las regalías derivadas de la industria petrolera. Que controlaron la burocracia y la totalidad de los cargos del gobierno. Que decidieron desde contratos de miles de millones de pesos hasta la más miserable orden de servicio para vincular a la señora de los tintos. Que el desarrollo que hoy tiene la región es ínfimo si se compara con los más de 20 billones de pesos recibidos en 30 años.

Que entre whiskies, tabaco y mujeres ponían y quitaban gerentes y directores en organismos descentralizados con cargo presupuestal al Estado. Que -unos más que otros- fueron responsables de las profundas crisis económicas de entidades como Enerca, Hospital de Yopal, ESE Salud Yopal, Capresoca, Instituto Financiero de Casanare, Indercas, Idury y más que no recuerdo.

Y, obvio, -unos más que otros- la gran mayoría de los miembros de ese cartel hoy ostentan inmensas fortunas económicas. Sí, sí, ya lo sabemos: dirán ellos que todas esas toneladas de dinero que poseen son producto de abnegados años de patriota servicio al bien de los casanareños y de Casanare. Nosotros les creemos. ¡Elemental!

Esa historia también contará que el 25 de octubre de 2015 -luego de saberse los resultados de las elecciones nacionales a gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles- mucho de lo que era cambió. El poder del Cartel de Casanare se empezó a derrumbar. Los votos de la gente decidieron que no querían más gobiernos de candidatos impuestos y manipulados. El populacho se mamó de sus verdugos. Lo mismo ocurrió en regiones como Sucre, Armenia, Ibagué, Sincelejo, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena y otras.

Si miles de personas de las que votaron en contra de los candidatos del cartel, fueron cómplices y respaldaron durante años a esos y otros candidatos, -por migajas en especie, como lo dije en otra columna- entonces ¿qué pasó con esa clientela? Elemental: los peones electores, consideraron que era hora de mover las fichas del ajedrez. Y tumbaron al rey y a la reina.

No voy a cavilar sobre la escandalosa y humillante derrota que padeció Julio Ramos, ficha del cartel a la gobernación. De un total de 85.500 votos que obtuvo el candidato triunfador Alirio Barrera, le sacó cerca de 33 mil a Ramos. Tampoco analizaré al detalle las degradantes derrotas a la alcaldía de Yopal de Luis Alexis “Lucho” García, Carlos Fredy Mejía o Camilo Abril Jaimes. Fueron apabullados por John Jairo Torres, “nuevo mecenas” de los desharrapados. Por él hace un año el cartel no apostaba una misa. Lo despreciaban a más no poder.

Cuando digo que el cartel se empezó a derrumbar es porque no está desmantelado. Ni menos muerto. Voy a dar un rápido “flash informativo” de sus miembros. Cómo quedaron. El orden es lo de menos. Lo que importa es que todos han pertenecido y militado en él.

José Rodolfo “el negro Pérez”. Es el más avezado y sagaz de todos. Su apuesta a la gobernación y alcaldía de Yopal le falló. Todos creen que está de clínica. La verdad no. Siempre cae parado. Políticamente sigue vivo.

Marco Tulio Ruiz Riaño. El gobernador también perdió con sus pupilos a gobernación y alcaldía capitalina. No obstante entregar su gobierno con altos índices de popularidad y cumplimiento en obras, no recibió el espaldarazo de la gente. Pero seguirá en el tema político por varios años más. A lo que se postule, saldrá elegido.

Nelson Ricardo Mariño Velandia está en cuidados intensivos. Este exgobernador –destituido e inhabilitado por la Procuraduría- ve como poco a poco su vida política se extingue. Su fórmula de repartir tortas de cumpleaños y almuerzos, dejó de funcionar. Ahora la gente pide barrios enteros con casas y lotes con servicios.

Oscar Leonidas Wilchez Carreño. Otro exgobernador que sigue insistiendo en reinar en cuerpos ajenos. Estuvo preso varios años por vínculos con el paramilitarismo. Tiene que dar un paso al costado y despejar el camino. Entienda que su tiempo político terminó.

William Hernán Pérez Espinel. Otro exgobernador que aun purga en la cárcel una condena por parapolítica. Una cosa era él en persona dando órdenes en Casanare. Otra es mandando mensajes a su otrora clientela. Debe reflexionar en su celda. Parar ya sus ganas de poder y dinero.

Jorge Eliecer Prieto Riveros. Exgobernador y actual senador por el Partido Verde. Nada le aportó a la campaña de Lilian Fernanda Salcedo. Más bien le restó. De muy gelatinosos desempeño en el Congreso, es un viejo cacique en franca decadencia.

Efrén Antonio Hernández Días. Exalcalde de Yopal. Acaba de salir de la cárcel por sus nexos con los paramilitares de Casanare. En vez de quedarse callado, llegó a Yopal 3 días antes de las elecciones. Con algarabía mediática respaldó a los perdedores. Se quemó. Debe retirarse. La gente lo pide a gritos. No lo quiere.

Wilman Enrique Celemín Cáceres. Al destituido alcalde de Yopal el pueblo le cobró duro su ineptitud administrativa para poner a andar la construcción de la planta de tratamiento de agua potable. Triste final para un hombre que pudo haber hecho una carrera política larga. Se rodeó mal y chao.

Rodrigo Alberto Chaparro. Los días de gloria de este exalcalde de Yopal terminaron hace 18 años. Pero tercamente machaca en lo que no será. Es mejor que pase la página y se dedique a su verdadera vocación: el campo.

Lilian Fernanda Salcedo Restrepo. No era del cartel. Al contrario: se enfrentó a él. Pero ha militado en el cartel. Aunque 40 mil votos son una votación respetable, la exalcaldesa de Yopal fue derrotada en su pretensión de ser gobernadora. Antes de aterrizar en el Partido Liberal dio tumbos politiqueros en Cambio Radical y Centro Democrático que hicieron mella en su imagen. Políticamente sigue respirando. Pero tendrá que repensar su accionar.

Camilo Abril Tarache. Este endiosado “honorable” Representante a la Cámara, sí que le hizo daño a la candidatura liberal de la Salcedo. No lo quieren ni en su casa. Un personaje que al momento de terminar su periodo congresional, estará firmando su partida política de defunción.

Otros miembros menores del cartel -que para rematar eran candidatos a la alcaldía de Yopal y fueron derrotados- son Luis Alexis “lucho García”, Carlos Fredy Mejía y Camilo Abril Jaimes. Hasta la vista baby´s. ¡Game over!

Aunque su nombre no dice mucho, como no dedicarle un mensaje al perdedor empedernido Luis Eduardo Castro, actual Jefe de Planeación de la Gobernación de Casanare. Se reencauchó en actual gobierno. Pensó hacer lo mismo al apostarle a Lucho García y ¡pum!: se le explotó la granada. Por el bien de Casanare, fue lo mejor de lo mejor.

Bien. Veremos a Alirio Barrera como Gobernador y a John Jairo Torres (de pronto a Carlos Cárdenas) como alcalde de Yopal. En su momento los atenderé. Digo yo.

**Periodista

La sección de OPINIÓN es un espacio generado por Editorialistas y no refleja o compromete el pensamiento ni la opinión de www.prensalibrecasanare.com[/b]