Una emergencia sanitaria por cuenta del Covid-19 en la comunidad del Wamonae del resguardo indígena de Caño Mochuelo, que ya cobró la vida de dos adultos mayores y mantiene docenas de contagiados, advirtió la docente Paola Chipiaje.

Describió que la situación es complicada debido a que las familias viven de manera aglomerada y no es posible tener un sitio de aislamiento, lo que ha provocado el fácil contagio del virus, además según la maestra, están padeciendo de hambre y sus condiciones son deplorables.

“Solo hay un médico para brindarle la atención a las cuatro comunidades de la jurisdicción de Hato Corozal, tampoco hay un sitio donde se puedan comprar los medicamentos o elemento de protección personal”, informó Chipiaje.

Señaló que sí enviaron vacunas, pero cuando llegaron los biológicos ya había un contagio masivo por lo que no pudieron ser aplicadas.

Al lugar llegaron funcionarios de salud para practicar la toma de muestras, pero solo se hizo el tamizaje a una persona por núcleo familiar y cada grupo está conformado por al menos 11 personas, por lo que según la profesora hubo un subregistro de datos.

Chipiaje urgió el suministro de ayudas humanitarias (comida) que les permita sostenerse mínimo durante un mes, la entrega de tapabocas, gel desinfectante, la presencia permanente de un médico para la comunidad, los insumos para la atención de los pacientes críticos tales como oxígeno e implementos de aseo para realizar la asepsia en las zonas que se deben adecuar para atender a los afectados.